jueves, 8 de septiembre de 2011

La sinergia

 
El todo es mayor que la suma de sus partes

Aristóteles. Metafísica

Contaba Marco Polo al emperador Kublai Khan en aquel magnífico libro de Italo Calvino, Las ciudades invisibles, que ni la línea, ni el arco, ni la piedra eran los responsables de que un puente se sostuviera en pie y soportara la carga para el que había sido concebido. ¿Cuál era la razón que explicaba ese aparente enigma? La sinergia, del griego synergo, que significa cooperación. Aunque cada elemento tiene una función específica, seguramente valiosa porque todo en este mundo juega un papel, tomados de forma individual, cada pieza se demuestra inservible para el hipotético objetivo final, crear una estructura estable que facilite la unión entre dos puntos. La clave para garantizar la estabilidad del puente está en la acción conjunta que todos esos elementos son capaces de desarrollar al entrar en interacción y ser dirigidos a un objetivo común. El resultado final, hacer posible la estabilidad de la estructura, es superior a la suma de los efectos individuales de cada componente.

Ante la unanimidad conservadora de las políticas aplicadas para resolver esta ya larga crisis; ante la repetición reiterada por parte de los grupos de poder económico y político de que no hay otra alternativa para salvar esta situación que la que ellos mismos recomiendan a través de sus terminales mediáticas e institucionales; ante la ruptura de los partidos socialdemócratas de aquellas convicciones y valores que garantizaron el bienestar durante casi tres décadas entre la Segunda Guerra Mundial y la primera crisis del petróleo; ante el dominio del Partido Popular en la inmensa mayoría de las autonomías españolas… parece evidente que solo un frente político conjunto y opuesto a la deriva que han tomado nuestras instituciones podrá ser una alternativa real de cara a la importante convocatoria electoral del próximo 20-N.

En nuestra sociedad global hemos llegado a tal grado de complejidad, que hoy en día no funcionan recetas únicas que sean capaces de solventar los problemas que nos afligen. Quienes reivindican la aplicación de pócimas mágicas que presuntamente harán desaparecer los obstáculos, desconoce lo que está ocurriendo. Desde la economía hasta el medio ambiente, pasando por la política o las condiciones sociales de nuestro mundo, los perjudicados por el curso de los acontecimientos son múltiples, de diversa índole y el grado en que sufren es también distinto. La realidad es multidimensional, tiene diferentes aristas, diferentes interpretaciones y las distintas problemáticas que debe afrontar la sociedad del siglo XXI exige del concurso conjunto y sin fisuras de todos los actores implicados y comprometidos en la construcción de un mundo y una realidad más democrática.

Por estas razones es preciso aunar esfuerzos a través de un frente común. Un frente que deberá ser progresista, unido por unos fines contractuales únicos y consensuados. Un colectivo con la amplitud de miras necesaria para superar insularismos propios de la realidad canaria que obstaculizan la obtención de representación parlamentaria. Un frente limpio de personajes imputados que tanto daño y desprestigio han ocasionado a la democracia canaria. Una asociación basada en la transparencia como valor supremo en todos sus ámbitos de actuación. Con actitud abierta hacia nuevas fórmulas de concebir la política y la configuración de las propias formaciones políticas. Capaz de huir de personalismos egocéntricos y egoístas porque el protagonismo debe estar en la ciudadanía que les ha votado. Apto para tejer y construir alianzas con movimientos ciudadanos de los que recoger sus reivindicaciones y con los que cooperar para la repolitización continua de la sociedad. Por supuesto, un grupo de resistencia dotado de sólidas propuestas dirigidas en lo esencial a la defensa del medio natural que soporta la actividad humana. A perfeccionar los cauces que posibiliten la participación ciudadana en los asuntos públicos, así como a la creación de otras herramientas que la garanticen. También, el compromiso explícito en la defensa a ultranza de los servicios públicos, entendidos como un medio para avanzar en mayores cotas de igualdad, justicia y protección social.

La lucha contra la extendida e impune corrupción debe jugar un papel preponderante igualmente. En un escenario donde la esfera económica y la política se han mezclado con demasiada facilidad, parece una acción ineludible en cualquier programa político que se precie. Propuestas, en definitiva, capaces de soslayar el voto nulo, el voto en blanco y sobre todo la negativa abstención electoral que en Canarias alcanzó los 542.358 votos en los pasados comicios autonómicos. Un frente que necesariamente está condenado a respetar los orígenes y las particularidades de cada formación que lo integre finalmente. Respeto basado en la ausencia de sectarismos y con la madurez necesaria para tener presente que es urgente ofrecer una nueva hoja de ruta política que persiga una democracia más profunda como única vía para el cambio político, social y económico.

Gracias a la cooperación, cada piedra, cada bloque, cada arco, son imprescindibles para construir el puente de una sólida alternativa a las políticas de austeridad que desde las instituciones se afanan en imponernos de forma inexorable. Se puede dar un paso estratégico y fundamental que desde el individualismo de cada formación será una tarea titánica por los obstáculos del propio sistema. Ahí fuera existe un electorado huérfano de este tipo de propuestas que a buen seguro responderá. Es básico que todos pongan de su parte.

Imagen: Golden Gate Bridge. San Francisco. En tssphoto.com 

lunes, 5 de septiembre de 2011

La desigualdad

 
Según declaraciones del Presidente del Gobierno de Canarias durante la campaña electoral de los pasados comicios autonómicos, la prioridad en este nuevo mandato sería generar más puestos de trabajo. Una prioridad que también lo es para sus nuevos socios de gobierno, el PSOE. Igualmente es un objetivo ineludible para el PP que no ha dejado de martillear a la opinión pública indicando que los gobiernos de derechas son más eficaces para gestionar las crisis que los de izquierdas. A tenor de este consenso en las prioridades de los tres grandes partidos, parece que la creación de puestos de trabajo sea una novedad no contemplada con anterioridad a las inaceptables cifras de desempleo que manejamos en la actualidad. Algo sorprendente si tenemos en cuenta que la tasa de paro canaria no ha bajado del 10% en los últimos 16 años salvo en el primer trimestre de 2001 y en el segundo trimestre de 2007, según datos de la EPA.

No solamente no se crean puestos de trabajo como quedó demostrado el pasado julio para sorpresa (supuesta) del máximo mandatario canario (Canarias va contracorriente y suma 1.666 parados en julio. La Opinión. 03.08.2011), tampoco se distribuye la riqueza generada en el archipiélago. La entrada de más turistas y la promoción de grandes infraestructuras son insuficientes para absorber una tasa de desempleo de las mayores de Europa. Además los réditos que generan se quedan en capas sociales ya acomodadas y no llegan a los sectores de la población en peores condiciones económicas. Una dinámica que genera más desigualdad, más exclusión y por tanto más pobreza. Un estudio del ISTAC nos indica que casi 95.000 hogares sobreviven en Canarias con unos ingresos inferiores a 350€ (Unos 16.000 hogares canarios sobreviven con 180 euros al mes. Canarias 7 07.08.2011).

Un fenómeno que parece enquistado como han venido demostrando muchos de los estudios socioeconómicos realizados por Cáritas, donde el nivel de pobreza en las islas se sitúa por encima de un preocupante 25%. (La tasa de pobreza alcanza el 31% en Canarias, según Cáritas.Canarias 7. 03.06.2010). ¿Es posible reducir la desigualdad en un contexto de recortes masivos que afectan a los servicios sociales básicos como sanidad o educación cuyos destinatarios son, precisamente, las capas con menos recursos de la sociedad? (Los recortes autonómicos y las subidas fiscales afectan ya a los más pobres. El País. 11.08.11). ¿Han contribuido instrumentos como la Reserva de Inversiones Canaria (RIC) ha generar más empleo? o por el contrario ¿Ha impulsado la desigualdad desde el momento en que ha sido utilizada perversamente por agentes económicos que buscan eludir sus obligaciones tributarias y dirigir sus inversiones hacia actividades especulativas de toda condición?

Hay una relación estrecha entre la sociedades con sistemas electorales poco proporcionales o donde el número de partidos políticos que gozan de representación en las cortes es escaso, y el grado de desigualdad que soportan. Las sociedades más igualitarias son las multipartidistas donde el poder está distribuido equitativamente. Casualmente la ley electoral canaria es una de las más antidemocráticas de Europa debido a las injustas barreras que institucionaliza. Como consecuencia de ello, el nivel de representación en las cortes es muy bajo, existiendo amplias capas de la población que carecen de representación. Es probable que Canarias fuera un buen ejemplo de correlación entre amplia desigualdad y escasa representación política.

Que el incremento de la desigualdad social es uno de los resultados de esta profunda crisis que experimentamos desde la implosión de las subprime durante el 2007 en EE.UU, es una de las consecuencias más aceptadas por parte de sociólogos y economistas de toda índole. Unas desigualdades que ya existían pero que en un escenario de abundancia se soslayaron ocultándolas irresponsablemente. En España, un estudio de Gestha, el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda, indica que las grandes corporaciones defraudan al fisco una cantidad de más de 42.000 millones de €, una cantidad similar a la mitad de los fondos empleados en el rescate de Portugal. (Las grandes empresas defraudan más de 42.700 millones de euros al año. El Mundo. 09.08.11). Esto ocurre en todo el territorio nacional sin excepción y muestra una contradicción flagrante; mientras se focalizan los recortes sociales en las clases trabajadoras se evita irresponsablemente detraer dinero allí donde se encuentran las mayores bolsas de recursos económicos. Al tiempo, los medios para luchar contra el fraude y la economía sumergida dejan mucho que desear en un país como España, en la supuesta élite mundial del desarrollo. ¿Es factible luchar contra la desigualdad social en este contexto? ¿Es viable minimizar la desigualdad social en un contexto general que reivindica reducciones masivas de impuestos, se denigran los incrementos impositivos y donde la política fiscal aplicada carece de un grado de progresividad suficiente?

Los graves disturbios ocurridos en Londres durante el pasado mes de agosto se han producido en algunos de los suburbios de la extensa capital inglesa. Los ocurridos en Francia durante el 2005 también tuvieron lugar en los suburbios de la capital francesa (¿Por qué hay disturbios en Francia?. BBC. 04.11.2005). Una similitud que lejos de ser una coincidencia apunta a una posible causa común; el descontento de una parte de la población como resultado de unas desigualdades que cada vez se hacen más evidentes, aún en el mundo desarrollado. El hecho de que las revueltas hayan surgido en las periferias de las grandes ciudades, esos entornos transformados en espacios de exclusión social y urbana donde se acumulan gentes de baja condición social y el hecho de estar vinculadas con cuestiones étnicas, parecen favorecer esta interpretación. Sin embargo, desde los medios de comunicación y desde el poder político se presentan estos acontecimientos como brotes de violencia y pillaje desconectados unos de otros. Una presentación del asunto parcial y superficial. Lejos de ofrecer una explicación objetiva y profunda de la cuestión, se incide en un reduccionismo deliberado por parte de unos poderes que parecen muy interesados en ocultar la verdad de lo que ocurre. Una reflexión pendiente que no se quiere hacer o no interesa realizar por cuanto afecta a una de las bases del sistema político y económico que nos gobierna; en qué grado se redistribuye la riqueza que se crea.

Emilio Ontiveros nos ponían en alerta hace unos meses en un interesante artículo indicando que la desigualdad no es rentable (La desigualdad no es rentable. Emilio Ontiveros. El País. 01.05.2011). El autor hacía hincapié en las consecuencias del incremento de la desigualdad y recomendaba un cambio en los objetivos de los gobiernos. Es urgente poner en el centro de las prioridades públicas la mitigación de la desigualdad social. A tenor de lo visto en la actualidad, en ninguno de los escalones del poder, ya sea el autonómico, el estatal o el europeo, parece que se le de importancia a este asunto.

Hemos ido de lo particular a lo general para terminar con lo que dice la teoría. Al contrario de lo que se hace habitualmente. La conclusión, sin embargo, parece ser la misma. La desigualdad es una bomba de relojería que amenaza con hacer estallar todo el sistema. ¿Nuestros gobiernos están realmente interesados en solventar el problema de la desigualdad?

Imagen 1: Eneko.
Imagen 2. El Roto.

sábado, 3 de septiembre de 2011

La interdependencia

   
Los dos grandes desafíos de nuestro siglo son la pobreza y el cambio climático. Si uno falla, fracasaremos seguro.


El aluvión de noticias económicas relacionadas con la actual situación financiera mundial es de tal envergadura que corremos el peligro de dejar de atender otras cuestiones iguales o más relevantes. Durante un mes de agosto caliente en términos climáticos y también en términos ecónomicos nos hemos movido entre el comportamiento de la prima de riesgo española e italiana, el elevado déficit de EE. UU, los tipos de interés del BCE, la posibilidad de emisión de eurobonos y las débiles tasas de crecimiento económico de los principales países europeos durante el segundo trimestre de este año. Sin embargo, los problemas relacionados con el medio ambiente continúan ahí. Sepultados en las primeras planas de los periódicos bajo toneladas de apresuradas noticias que tan pronto aparecen como desaparecen, los problemas medioambientales han dejado de ser noticias de primeras páginas en una realidad mediática donde dominan los relatos de corte económico-catastrofista.

Durante estos 3-4 años de larga crisis, a las cuestiones medioambientales no solo no se les ha proporcionado una solución sino que se continúa apuntalando un modelo económico que incide en los mismos errores. Una clara huida hacia delante. Demuestra que el tratamiento que se está dando a esta crisis es exclusivamente económica, diríamos que financiera, desdeñando la posibilidad de adoptar medidas de tipo social y ambiental orientadas a sentar las bases de un modelo de convivencia más justo, más sostenible y más ético. La constatación de que las emisiones de CO2 a la atmósfera han batido nuevos récords durante la actual coyuntura de crisis, es la evidencia inapelable de que el modelo rector de las relaciones económicas supone una amenaza para el medio natural global. En este caso por alentar el cambio climático que ningún responsable político parece decidido a mitigar (Las emisiones de CO2 baten récords en 2010 y alientan el calentamiento global. 30.05.2011. El País)

De igual forma, las interpretaciones de los graves disturbios desarrollados en los suburbios de Londres por parte de presuntos expertos y políticos de diversa condición, vinculándolas a aislados brotes de violencia y pillaje, nos muestran una miopía superlativa de quien las realiza. Eluden la inevitable interdependencia que se establece entre un sistema económico que genera desigualdad y exclusión social y una sociedad construida sobre valores tales como la competencia, el egoísmo, el consumismo, la ausencia de cooperación…

La esfera económica no es un sistema aislado donde ocurren cosas de forma inconexa. Está inmerso en otro sistema social más amplio sobre el que genera secuelas. A su vez estas dos esferas forman parte de otra más amplia que es el medio natural con el que interactúan continuamente y sobre el que se generan efectos, muchos de ellos irreversibles. Una mirada a las decisiones que nuestros responsables políticos están tomando para resolver esta situación, invita a pensar que solo se intentan solucionar los problemas en la vertiente económica. Se ignoran, muchas veces de forma deliberada, las graves deficiencias existentes en el sistema social y en el ambiental, del que el subsistema económico tiene una responsabilidad directa.

El último informe Banderas Negras de Canarias editado por Ben Magec-Ecologistas en Acción señala algunos de los efectos perniciosos que un modelo de desarrollo económico agotado como el actual está ocasionando en el entorno de las Islas Canarias. De su atenta lectura se deducen, al menos cuatro cuestiones gravísimas que un gobierno democrático se ocuparía de resolver de forma prioritaria. No es el caso:

1º- El informe profundiza en la continua utilización del medio natural como sumidero de residuos generados por una actividad económica considerablemente impactante. Los vertidos de aguas residuales y de sólidos, muchas veces en zonas de alta sensibilidad ecológica, nos demuestra la ausencia de programas de reciclaje de residuos que mitiguen la generación de basuras.

2º- La ausencia de límites en la actividad pesquera, absolutamente sobre-explotada en el entorno de las aguas canarias, dificulta la regeneración de los recursos pesqueros por la inexistencia de políticas pesqueras sostenibles en el tiempo.

3º- Escasa, parcial o no aplicación de la ley de costas o de la normativa urbanística insular en el litoral de las islas, provocando la densificación de las zonas costeras, el deterioro irreversible de la primera línea de playa por la construcción de equipamientos turísticos, diversos complejos hoteleros y la semiprivatización del dominio público marítimo terrestre. Una dinámica que demuestra que existe una amplia legislación en materia urbanística en Canarias que literalmente no se cumple. En este escenario, el papel sancionador de la Administración local es inexistente. Ni previene el delito porque parece no garantizar el cumplimiento de la legislación vigente, ni obliga a que los responsables que vulneran la ley tomen las medidas correctoras que correspondan.

4º- Expansión de un ambicioso programa de infraestructuras portuarias de carácter deportivo, comercial o industrial cuya necesidad económico-social, ni se explica, ni se justifica por parte de sus promotores. Al contrario, se ha construido de forma deliberada una absurda competencia entre municipios no solo por disponer de este tipo de infraestructuras sino por contar con la de más envergadura. Una burbuja de infraestructuras portuarias similar a la producida en muchas provincias españolas con la llegada del AVE.

La catástrofe producida en Fukushima, un accidente que vincula los tres ámbitos mencionados, es, en síntesis, el claro síntoma de esta crisis sistémica. Lo que naufraga es el modelo mismo de convivencia humana que se ha instalado desde hace más de 200 años y muy particularmente la deriva que ha adoptado en las últimas tres décadas. Ante este escenario la única posición lógica es trabajar para lograr cuanto antes un sistema alternativo (El capitalismo senil. Miren Etxezarreta. Público. 20.08.11).

jueves, 1 de septiembre de 2011

La transparencia


La principal dificultad que tienen los ciudadanos para comprender las decisiones que se están tomando en materia urbanística es su aparente complejidad. Y resulta que no es así. Las cosas si uno quiere explicarlas con buena voluntad, y previamente se las estudia, son entendibles por los ciudadanos para saber lo que está en juego.


El pasado 2 de agosto el Sr. Pedro Anatael Meneses, ex director de la Autoridad Portuaria de Tenerife y el Sr. Pedro Fernández Arcila, concejal en el Ayto de Santa Cruz de Tenerife por Alternativa Sí se puede, convocaron a los medios en una rueda de prensa en la que manifestaron las ilegalidades que se han cometido y continúan cometiéndose en la construcción del puerto industrial de Granadilla. En otra ocasión, Santiago Pérez, concejal de La Laguna por el grupo político, Por Tenerife, hizo unas declaraciones muy precisas sobre las relaciones existentes entre algunos proyectos previstos en el municipio lagunero; la ampliación del aeropuerto de Los Rodeos, la construcción de la Vía Exterior y la ampliación de la actual vía de Ronda.

Nos parece que ambas ruedas de prensa son los acontecimientos político-económico más importantes sucedidos en Canarias durante la reciente época estival. Por la novedad que han supuesto, su importancia y la claridad de sus ponenetes no solo es preciso amplificar su contenido, se impone interpretar lo que implican en un contexto político mayoritariamente degradado, así como analizar qué es lo que aportan a un sistema democrático desvirtuado. Unas declaraciones que, por un lado deberían ser tomadas como ejemplo por parte de los medios de comunicación. El cuarto poder tiene una responsabilidad ineludible y de la que ha abdicado en los últimos tiempos; exigir a la clase política los valores democráticos que supuestamente representan. Por otro lado, debería servir como paradigma al colectivo de políticos que dominan la tramoya canaria. Ambas ruedas de prensa suponen un refrescante comportamiento que debería ser práctica común.

¿Y qué aportan estos dos eventos?

Una apuesta por la transparencia
Las explicaciones realizadas por los protagonistas son una reivindicación de un concepto, el de la trasparencia. Un concepto confinado durante los últimos años por parte de las élites políticas que dominan los entresijos actuales del poder en Canarias. Hay que valorar estos actos porque la democracia es en esencia un ejercicio de transparencia en la que todos los componentes de la sociedad disponen de una información veraz sobre los asuntos que les implican. La ausencia de transparencia, es decir la opacidad, permite que los prebostes de la política y toda la camarilla que les secunda y financia actúen con total impunidad al tomar decisiones favorables a sus intereses y de espaldas a la ciudadanía.

Deseo de informar con veracidad
La divulgación de información que han realizado, en un caso del conjunto de vulneraciones efectuadas por parte las diferentes administraciones que tienen responsabilidad en el proyecto de construcción del puerto de Granadilla y en otro, del conjunto de aclaraciones que intentan señalar qué administración local tiene responsabilidades en la modificación de los proyecto previstos en La Laguna, es otra cuestión vital que ha desaparecido de las estrategias de comunicación de las grandes formaciones políticas en Canarias. Desde hace mucho tiempo, con la importante contribución de unos medios de comunicación que hacen un periodismo muy pobre, no se divulga información veraz, se contribuye a confundir a la ciudadanía proporcionando información sesgada, medias verdades o sencillamente falseando información. Un síntoma del tipo de democracia que se practica en Canarias que, no obstante, no es exclusivo. Una irresponsabilidad que ha contribuido a la desafección política de la ciudadanía al tiempo que permite dejar un lado oscuro en todo proceso de negociación política donde sus intervinientes, la clase política y la élite empresarial encuentran terreno abonado para preparar sus trapisondas y complicidades mutuas.

Acercamiento al ciudadano
Parapetados tras sus púlpitos institucionales y las tribunas mediáticas que amplifican su discurso, de las que solo se apean en periodos electorales, los políticos no solo se han separado de los ciudadanos, les han dado la espalda. Por esta razón, el ejercicio de acercamiento a la ciudadanía que han realizado estas personas en ambas ruedas de prensa hay que valorarlos. Contribuyen a la regeneración del concepto de democracia. El poder reside en el pueblo y como tal, el representante elegido debe mantener un contacto periódico con quienes ostentan el poder, la ciudadanía. Solo se podrán resolver los problemas del ciudadano si existe interés en conocer su situación dando cuenta periódica de sus logros, no solo cada cuatro años.

Argumentos
En ambas comparecencias, los argumentos efectuadas por los tres representantes son de una contundencia apabullante. Frente a las manifestaciones de la alta política, de baja calidad, imprecisos, con flagrantes errores que muestran desconocimiento en algunos casos e incompetencia en otros, se oponen estas dos presentaciones con rotundas pruebas sobre los asuntos tratados, desnudando cualquier declaración retórica que puedan llegar a realizar los representantes políticos del tripartito (CC-PP-PSOE). Semejante demostración categórica de tesis contra la construcción o ampliación de infraestructuras aeroportuarias y los desarrollos viarios previstos, debería provocar la comparecencia inmediata de quienes las han promovido con la intención de refutar, si pueden y si se atreven, los razonamientos efectuados en ambas ruedas de prensa. No ocurrirá tal evento, no estamos en democracia.

Imágenes: Los protagonistas, Pedro Anatael Meneses, Pedro Fdez Arcila y Santiago Pérez