martes, 29 de mayo de 2012

Ex-presidentes; una fauna sorprendente


No contentos con formar parte de elitistas consejos de administración de potentes corporaciones multinacionales, que cotizan en los principales índices bursátiles de todo el mundo, lo que les reporta unas lucrativas remuneraciones, los expresidentes de este país se dejan ver por el palco mediático de vez en cuando. Sus apariciones son seguidas con ferviente interés por los medios, en el convencimiento de que aún pueden aportar algo a la sociedad que les tocó presidir en tiempo atrás, y en la certeza de que obviar sus proclamas sería una herejía seguramente castigada. Figuras extraordinarias encumbradas por el aparato de los partidos a los que pertenecen, los medios que les son afines prolongan sus mensajes al Olimpo de las voces espirituales y paternalistas. A menudo, sus declaraciones aparecen para intentar enderezar el rumbo presuntamente equivocado de su formación, para reprender en tono paternalista las decisiones tomadas, o para remarcar, con el marchamo de calidad y acierto, alguna otra resolución que sus huestes hayan aprobado. Este país tiene pendiente proporcionar una ocupación a estas exfiguras de la política, sobre todo para evitar que el resto de los mortales nos tengamos que tragar sus peroratas.

Manuel Hermoso
Desde su cómodo retiro dedicado a la dirección de sus numerosas empresas, se ha expresado recientemente el expresidente del gobierno y padre del nacionalismo canario. Manuel Hermoso ha apuntado sus cañones hacia José Manuel Soria, le responsabiliza de una presunta estrategia que pretende desestabilizar las instituciones canarias. En su interpretación, el expresidente se apunta a la que parece ser la nueva consigna a seguir por el aparato de propaganda de CC; Canarias está sufriendo el castigo del ministro José Manuel Soria porque no ha asumido aún que perdió las pasadas elecciones autonómicas. Sus decisiones estarían dirigidas a lesionar los intereses de todos los canarios, como respuesta al pacto CC-PSOE que confinó al PP en Canarias a la oposición. Una estrategia que permite a CC desviar la atención y compartir responsabilidades sobre la grave situación que arrastra Canarias después de casi dos décadas. Periodo que coincide, precisamente, con la presencia de los nacionalistas en el gobierno de Canarias, en solitario o con el apoyo alternativo de los dos grandes partidos nacionales.

El expresidente no dice nada del hecho de que las islas llevan sufriendo durante dos legislaturas consecutivas un gobierno de perdedores (CC-PP, 2007-2011; CC-PSOE, 2011-2015), en el que han estado involucrados los 3 partidos mayoritarios de estas tierras. Dos legislaturas donde los nacionalistas no han sido la lista más votada, pero han sabido negociar para formar gobierno con el partido contrario al que ha estado en el gobierno central. Una decisión que le ha permitido a CC mantener el poder pero a costa de un permanente conflicto dialéctico con el partido de gobierno en la Moncloa, lo que ha ido en detrimento de los intereses de todos los canarios. Tal como adelantamos aquí, la pérdida de influencia a nivel nacional como consecuencia de la mayoría absoluta del PP, está provocando un cierto aislamiento de CC.

Sin embargo, los hechos demuestran que ninguna de las tres formaciones parece tener una solución solvente para mitigar los graves efectos de esta crisis en Canarias. Prefiere el Sr. Hermoso no mencionar la necesidad imperiosa de una reforma electoral en Canarias, que confine para siempre el peor sistema electoral de Europa. Un sistema electoral responsable de una representatividad escasa y desvirtuada de las diferentes preferencias políticas de los canarios. Ante una crisis sistémica como la actual, se requieren esquemas de pensamiento novedosos que solo pueden proceder de otras formaciones políticas. Las propuestas de los actuales dirigentes que dominan la tramoya política están más que agotadas. La reforma electoral permitiría dar entrada a otras opciones políticas al Parlamento y reconfigurar la sobredimensionada representación del tripartidismo canario y de sus redes clientelares. Existe una relación directa entre representatividad política y el nivel de bienestar de la sociedad. Cuanto menor representatividad política exista en las cámaras, menor será el bienestar de los colectivos que conforman la sociedad; sus ideas y necesidades, que serán mayoría, tendrán menor cabida entre la minoría parlamentaria que detente el poder. Las elevadas tasas de abstención, votos nulos, blancos... son un indicador certero de la pobre capacidad de motivación de la política canaria convencional y de su baja representatividad.

Dijo el Sr. Hermoso, además, que optaría por un gobierno de concentración. Un gobierno conjunto con el resto de formaciones políticas que forman el arco parlamentario del cual salgan acciones y planes de solución comunes. Una afirmación que asombra si tenemos en cuenta que CC se ha caracterizado por ser una formación política con alta aversión al debate público, tanto interno como externo al propio partido. No digamos ya al debate ciudadano, por el cual sienten verdadera repulsión. Un gobierno de concentración exigiría la participación de todas las formaciones con representación parlamentaria, incluido el PP, de los cuales deberían emanar soluciones reales a implementar. ¿Aceptaría CC propuestas del PP sin erigirse como valedores últimos de las mismas? Dudoso.

También sorprenden las declaraciones de incapacidad política que reiteradamente estamos detectando en la prensa canaria por parte de nuestra clase política, en concreto la de CC, respecto al propósito de enderezar una crítica situación que deteriora a pasos agigantados la vida en Canarias. Si CC se declara incapaz para mejorar la situación económica, debería convocar elecciones. Las reiteradas apelaciones a su incapacidad son un testimonio de incompetencia y de irresponsabilidad inadmisibles.

El Sr. Hermoso es partidario de que el próximo responsable del partido sea un cargo de Gran Canaria. Una aseveración que impresiona. CC tomó la decisión de crear una gestora en la otra isla capitalina que eliminaba de un plumazo al 80% de la militancia, junto con líderes históricos nacionalistas en la isla. Fue durante 2005, en la época de luchas intestinas y críticas al partido lideradas por Román Rodriguez que terminaron con su expulsión. Se trataba de una poda necesaria para que el proyecto pudiera regenerarse con más fuerza, dijo Paulino Rivero, presidente de CC por aquel entonces. Y es que Coalición ha demostrado ser una formación política con una camarilla de dirigentes prácticamente inamovible, algunos de los cuales llevan en sus respectivos cargos institucionales mucho tiempo. Tanto tiempo, que pertenecen a un tipo de responsable político más vinculado al siglo XX que a la época de grandes retos que exige la actual crisis capitalista de principios del s.XXI. Una dirigencia, además, desequilibrada por el excesivo peso de ATI en el núcleo duro de toma de decisiones.

Con estos mimbres no extraña que CC haya perdido la calle. Lo extraño, Sr. Hermoso, es que hayan sobrevivido durante tanto tiempo encaramados a las altas esferas del poder, apoyando iniciativas de cualquier color político dentro de la comunidad autónoma o a nivel nacional, sin importar la ideología, con evidente falta de ideas sobre cómo reducir el desempleo, con formas y métodos de dirección más bien autoritarios y con una producción programática tan pobre.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Eurovegas; ni en Madrid ni en Barcelona, en Tenerife


Mientras nuestros representantes políticos afirman que carecen de capacidad para solucionar la lacra social del desempleo (lo cual no deja de ser una declaración de incompetencia que desde aquí lamentamos profundamente), otros individuos parecen haber dado con la solución a aquél problema. Un sector muy concreto de empresarios del Sur de la isla de Tenerife, comandados por el expresidente de Ashotel, José Fernando Cabrera, han propuesto al Cabildo de esta isla que Tenerife sea la sede para el denominado proyecto Eurovegas.

Eurovegas. Manel
Recordemos que Eurovegas es un proyecto promovido por el magnate americano, Sheldon Adelson, a quien políticos de toda condición, medios de comunicación y promotores inmobiliarios han estado rindiendo pleitesía durante los últimos meses. El proyecto consiste en la construcción de un mega complejo dedicado al ocio, el juego y los hoteles que amenaza con superar todos los récords contemplados en cuanto a altura de edificios, número de casinos, máquinas tragaperras, etc. Una nueva versión de lo que hemos denonimado el Gigantismo en Canarias. El Sr. Adelson exige algunas condiciones adicionales para realizar la inversión; modificación en las leyes urbanísticas del lugar, relajación de la legislación sobre el blanqueo de capitales, exención durante dos años de algunos impuestos, ventajas fiscales, además de una generosa inversión pública. En definitiva un interesante y bonito proyecto de inversión que pretende hacer realidad en España el turismo de prostitución, juego y mafia que ha sido tantas veces filmado en el cine.

Lo que nos interesa denunciar aquí, y que a nuestro juicio es indignante e ilustrativo de un modo de proceder común en Canarias, es el modo en que se presentan estas cuestiones por parte de los medios, el poder económico y el poder político, aunque en este caso el Cabildo no se ha pronunciado y estaría estudiado tal propuesta, según el Sr. Cabrera.

Lo primero que llama la atención es la justificación que esgrime el Sr. Cabrera para albergar el proyecto; solucionar el problema del desempleo en Canarias. En opinión de este señor, Eurovegas solucionaría el problema del paro en nuestra comunidad puesto que el proyecto inicial estima una inversión de casi 17.000 millones de euros en trece años y la creación de 261.000 nuevos empleos. Está claro que con las previsiones de Adelson, el paro en el archipiélago casi desaparecería dice el Sr. Cabrera. Ya está bien de esas declaraciones huecas y sin contenido que políticos y empresarios de toda condición lanzan gratuitamente a la opinión pública cuando se trata de hablar de creación de puestos de trabajo. ¿En qué estudio se basa usted Sr. Cabrera para garantizar que tal proyecto solucionaría el paro en Canarias? Y sobre todo ¿Por qué plantea usted esta cuestión como una opción inapelable, como si se tratara de una alternativa real para solucionar el paro en las islas que no debemos dejar escapar porque Eurovegas es un tren que solo pasa una vez? ¿No será que lo verdaderamente jugoso de tal proyecto es la recalificación de más de 6 millones de metros cuadrados de terrenos? ¿Quién se beneficiaría de esa recalificación Sr. Cabrera? Nos parece muy osado, por decirlo suavemente, plantear una operación de tal tamaño en la era de la postburbuja inmobiliaria.

En segundo lugar, sorprende la manera en que el diario La Opinión plantea la noticia. Además de realizar un retrato del Sr. Adelson presentando una imagen benevolente del personaje, se echa de menos un poco más de mordiente y capacidad crítica de quien entrevista al Sr. Cabrera. Sin querer dar lecciones de periodismo, entendemos que debe interpelarse a este señor de una forma más directa, exigiéndole que explique en qué se basa para afirmar de forma tan tajante que Eurovegas es la solución al problema del desempleo. Uno de los grandes problemas que tiene los medios de comunicación actuales es la pérdida de credibilidad porque ya no informan. Y no informan porque se dedican a dar cobertura mediática a personajes con ideas interesadas, que lo único que hacen es seguir apuntalando una sociedad más polarizada y favorable a los grandes grupos de poder económico. Este tipo de propuestas favorecen única y exclusivamente a un sector muy limitado de la población y de la economía canarias, aquellos grupos que manejan el sector turístico de las islas. Lo que llevaría a seguir profundizando la polarización social en Tenerife y en Canarias en general, entre el grupo de individuos vinculados a esta clase de operaciones y la gran mayoría de la población.

En tercer lugar, por sorprendente que parezca, este tipo de propuestas están soportadas de forma teórica por individuos que se presentan como actores independientes o garantes de lo que necesita Canarias. Un análisis más profundo demuestra que no son más que grupos fácticos de poder. Persiguen la defensa y expansión de sus propios intereses personales a costa del espacio público y del resto de la población canaria. En el libro La reforma necesaria, José Carlos Francisco, actual presidente de la CEOE de Tenerife (¡Qué casualidad!) indica que el futuro del progreso en Canarias debe apoyarse ineludiblemente en la industria del ocio y del turismo. Pero no cualquier clase de ocio y de turismo, sino precisamente aquel que permita la transformación de los principales núcleos turísticos canarios en una especie de Las Vegas en versión europea. José Carlos Francisco indica que tenemos que ser el patio europeo, o sea el lugar donde un turista pueda divertirse, además de tomar el sol y darse un baño. Auténticamente premonitorio.

En cuarto lugar, supongamos que ni Madrid ni Barcelona resultan adjudicatarias de tal proyecto y es Tenerife el lugar elegido. ¿Queremos añadir a un modelo de turismo masivo, altamente impactante con nuestro territorio, que no soluciona el problema del desempleo, con un bajo gasto por turista, etc, una opción basada en crear una especie de paraíso del juego y las apuestas? Como si no tuviéramos suficiente con la mafia rusa o la italiana presentes en las Islas Afortunadas desde hace tiempo. Lo que se presenta de forma oportunista como una propuesta salvadora para Canarias no es más que un modelo caduco y obsoleto que hundirá más a Canarias.

jueves, 10 de mayo de 2012

#12M15M; Superar el déficit democrático

 
Cuando el presidente del Gobierno de Canarias declara en sede Parlamentaria que Coalición Canaria no tiene capacidad para tomar medidas contra el aumento del desempleo, con el Parlamento y el palco mediático de las islas actuando de convidados de piedra, es difícil no indignarse. Cuando el Gobierno español aprueba una amnistía fiscal para todos aquellos particulares y empresas que han defraudado al Estado, rechazando la posibilidad de crear un impuesto para las grandes fortunas y las grandes empresas (responsables del 72% del fraude en España), al tiempo que declara que no hay dinero para servicios públicos y efectua durísimos recortes en áreas clave del bienestar social como Sanidad, Educación, Dependencia o Cooperación al desarrollo (que se suman a los efectuados por el PSOE), es penoso no indignarse. Cuando una entidad como el BCE, en lugar de proporcionar recursos a los Estados, regala dinero público al sector financiero europeo (más de medio billón de €) a una tasa de interés del 1% y con plazos holgados de devolución, y éste lo destina a comprar deuda pública de los Estados a más del 5% en lugar de facilitar que el crédito fluya hacia las Pymes, autónomos y particulares, es imposible no indignarse.

Cuando el grupo de gobierno que ha dirigido la comunidad autónoma de Canarias, ahora CC y PSOE pero en los últimos 20 años CC y PP, mantienen una peligrosa connivencia con el poder económico local que ha culminado en el hecho de que Canarias sea la segunda región de España con mayor número de políticos imputados, es duro no movilizarse. Cuando el gobierno del Partido Popular apela reiteradamente a la política del eufemismo para ocultar o evitar dar explicaciones claras respecto de los recortes en derechos fundamentales que se están acometiendo cada viernes, en un claro gesto de falta de transparencia, es inclemente no movilizarse. Cuando desde las más altas instancias europeas comienza a aceptarse que la austeridad es una vía que lleva al suicidio económico pero de forma perversa se intenta situar el debate en la dialéctica austeridad o crecimiento, en lugar de tomar medidas claras y contundentes para garantizar el bienestar social, la eliminación de las desigualdades y el avance de la transparencia en la eurozona, es despiadado no movilizarse.

Cuando los tres partidos políticos que se han turnado en el gobierno de Canarias afrontan los problemas fundamentales de las islas desde el mismo paradigma económico que nos ha empobrecido (gigantismo, dependencia de combustibles fósiles, turismo masivo, monocultivo productivo…), lo que ha desembocado en un claro deterioro del territorio y en un avance de la desigualdad, es impensable que la ciudadanía no actúe y se organice para poner en marcha propuestas alternativas que traten de superar ese paradigma obsoleto. Cuando ni el actual gobierno de España ni el anterior han sido lo suficientemente valientes para legislar en contra del sector de la banca y a favor de la ciudadanía, mediante la regulación de la dación en pago y de una ley de insolvencia familiar, lo que permitiría el desahogo económico de muchas familias que a pesar de ser desahuciadas continúan cediendo recursos económicos a la entidad acreedora, es doloroso que la ciudadanía no actúe y se organice no solo para exigir la adopción y aplicación de dicha figura jurídica al Parlamento español, sino para paralizar cientos de desahucios por medio de la protesta y de la presión social. Cuando las principales instituciones europeas han sido incapaces, por incompetencia o por intereses, de frenar la especulación de los mercados financieros, es esencial que algunos colectivos ciudadanos se organicen y actúen sensibilizando a la opinión pública de que la especulación se puede frenar, por ejemplo, mediante la adopción de un gravamen contra las transacciones financieras internacionales.

La necesidad de un movimiento como el 15M es incuestionable un año después de su eclosión. Un movimiento que, bajo nuestro punto de vista, es la última expresión reivindicativa y propositiva que culmina una larga práctica de movilizaciones impulsadas por colectivos sociales de toda condición (ciudadanos, ecologistas, pacifistas, feministas, estudiantes.…).

Por eso la movilización prevista para este sábado #12M parte de lo local para aunar un grito más de indignación nacional, que además se hará global porque la movilización se celebrará en más de 160 ciudades europeas. Porque la indignación, la movilización y la necesaria acción alternativa (que en los últimos meses se ha situado en la retaguardia de los barrios, con menos visibilidad mediática pero con mayor producción de iniciativas de cambio social) deben estar presentes en el ámbito local, el nacional y el global. En esos tres ámbitos se detectan claramente las embestidas de un sistema económico-político agotado, junto con un déficit democrático preocupante cuyos artífices no están interesados en resolver. En este escenario solo la capacidad de lucha por el bien común y la justicia social que pueda emanar desde la ciudadanía resolverá la actual encrucijada.

martes, 1 de mayo de 2012

Reflexión ante el desempleo masivo en Canarias


Margarita Ramos no ve “negativo” que los jóvenes canarios busquen empleos de “calidad” fuera de las islas 


Todos los años, cuando termina un periodo vacacional ya sea un puente, Semana Santa o la época estival, escuchamos y leemos en los informativos de los diferentes medios, las cifras del número de accidentes mortales provocados por el desplazamiento de millones de personas al mismo tiempo, en los mismos días y a los mismos lugares. Los medios informan difundiendo el dato, lo que permite adquirir conciencia del drama. Pero la repetición hace que las muertes se conviertan en un frío número que desde hace mucho tiempo aceptamos como natural. La rutina provoca aceptación y esta resignación ante el drama. También cerrar los ojos a la problemática que hay detrás de las crudas cifras de accidentes; las personas y una asociación perversa entre progreso y transporte motorizado. Y detrás de este alejamiento, la indiferencia.

Tasa de Paro en IT2012. INE
Algo parecido está ocurriendo con las cifras de desempleo desde que se inició la crisis. Escuchamos cada mes el dato del paro registrado y cada trimestre el dato de la Encuesta de Población Activa. Sabemos lo que está ocurriendo pero con la reiteración del mensaje tendemos a aceptar con sumisión una severa realidad que está destruyendo desde dentro nuestra sociedad. Nadie que tenga alguna responsabilidad política, económica o social, parece tener una solución solvente o, al menos, alguna propuesta para mitigar la incidencia de una epidemia social que aceptamos con resignación. A pesar de la penetración de las descarnadas cifras en la mente de la ciudadanía y de las autoridades, se extiende sobre el cuerpo social cierto efecto narcótico que conlleva a la inacción.

En la escalada del desempleo, tres son los actores protagonistas de convertir la ceremonia de difusión de las cifras del paro en un ritual inocuo socialmente: Por un lado, los agentes encargados de calcular y divulgar dicha información; institutos de estadística y medios de comunicación son incapaces de mostrar el drama bajo preceptos diferentes a los utilizados hasta el momento. Sobre esta incapacidad de contar de otra manera el dilema del desempleo, se manifestó el director del Periódico de Extremadura Antonio Tinoco con motivo de la publicación de la EPA correspondiente al primer trimestre de 2012. El director se lamentaba afirmando, con razón, que todo se nos está quedando pequeño ante el drama del paro y que ya no vale, o no debería valer, contarlo siempre igual porque cada vez es menos igual que la vez anterior. Urge visibilizar y contar de otra manera este drama social porque contándolo de otra forma también lograremos despertar, poder ser conscientes de otra manera de la situación en la que estamos y a partir de ahí activar el mecanismo de acción. Los medios de información canarios deben sondear nuevas formas de comunicar un drama que en Canarias avanza ya hasta el 32,28%, lo que totaliza más de 362.000 personas sin empleo, lo que significa que uno de cada tres canarios está sin trabajo.

El blog Salmón
Por otro lado están las autoridades con responsabilidad directa en mejorar el bienestar de la gente, ya sean políticos, sindicatos o miembros de la patronal. Las interpretaciones que hacen del asunto nuestros agentes sociales son, a menudo, faltas de rigor, sesgadas, acríticas, monótonas y en ocasiones hasta provocan risa. Unas interpretaciones que sirven para defender la posición de cada uno de ellos en la gestión del drama más que para aceptar su incapacidad para resolverlo. En ese proceso, se vacían de contenido los términos utilizados con tal de tergiversar los mensajes, generar una falsa ilusión a futuro o utilizar las cifras como arma arrojadiza contra el adversario político. La consejera de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Margarita Ramos, advirtió el pasado 27 de abril a Cabildos y Ayuntamientos que si las islas siguen destruyendo empleo vamos a tener serios problemas de cohesión social. Unas declaraciones que ilustran lo anteriormente apuntado y que muestran a las claras cuán alejados están nuestras autoridades de la realidad de la calle. ¿Vamos a tener serios problemas de cohesión social? ¿Cuándo, a futuro? Discúlpeme señora pero los problemas de cohesión social existen en Canarias desde hace ya unos cuantos años. Al menos desde que el tripartidismo imperante en esta comunidad es responsable directo del deterioro de los principales indicadores sociales, (desigualdad, pobreza, desprotección social…), económicos (desempleo, bajos salarios, monocultivo productivo, economía sumergida…) y ambientales (polución, congestión, gigantismo, dependencia energética…). Las continuas apelaciones a buscar empleo de calidad fuera de las islas, realizadas por destacadas figuras de la política canaria, supone una irresponsable falta de autocrítica por parte de quienes son los responsables del deterioro de las condiciones laborales dentro de Canarias, además de una muestra real de su incapacidad para mejorar el entorno laboral en las islas. Lamentable. Urge por tanto que los agentes sociales interpreten de una forma más honesta, sincera y explicativa el drama del desempleo. Debe existir, al menos, un pacto de estado en el que no haya posibilidad de mercadear con las cifras y las políticas de generación de empleo. Un pacto por la creación de empleo sin ambages que, además, se materialice en cubrir las necesidades de los desempleados de larga duración y las familias sin ningún tipo de ingreso, que ya son legión.

Y el tercer actor son los propios ciudadanos desempleados y por extensión la propia ciudadanía ¿Qué sociedad, como ocurre en Canarias, puede soportar a medio plazo que uno de cada tres de sus miembros carezca de empleo? Urge que la ciudadanía despierte y no acepte bajo ningún concepto el deterioro de las actuales condiciones laborales. Cuando una formación política, sindical o patronal, renuncia a resolver el drama del desempleo está abdicando de una de sus principales funciones como institución colectiva; generar bienestar para la sociedad a la que se debe. Esta abdicación de responsabilidades que encontramos en todos ellos debe ser motivo de censura y reprobación contundente e inmediata en la calle. Porque una institución que tira la toalla frente al desempleo es inservible a la comunidad y merece una huelga ciudadana masiva e indefinida. Y esa huelga solo puede venir desde abajo, desde la colectividad que lo sufre. Sin imposiciones de agentes sociales que han demostrado su indolencia e inoperancia para resolver este drama. Solo así lograremos que los medios de comunicación cuenten de otra forma la escalada del desempleo. Solo así conseguiremos que las autoridades se impliquen de forma más honesta en su resolución. Solo así alcanzaremos un cambio de rumbo.