viernes, 18 de abril de 2014

Demagogias frente a argumentos


Canarias es la segunda comunidad en desempleo detrás de Andalucía, con treinta y pico de paro. ¿Y todavía nos planteamos renunciar a un posible desarrollo económico en esa materia? 


¿Es noticia que con el 34% de desempleo Canarias decida renunciar a la búsqueda de petróleo? Lo que es noticia es que Canarias mantenga un 34% de desempleo siendo una potencia turística en España y en el mundo. ¿Qué pasa en las Islas para que mantengamos una tasa de paro muy superior a la media Española y Europea? ¿Qué es lo que no funciona correctamente en nuestra política y economía local cuando el Archipiélago se sitúa como la segunda región europea con mayor tasa de paro si exceptuamos a Ceuta y Melilla? ¿Cuál es la razón que explica que los políticos tiren de ideología y no de argumentos cuando se les pregunta por las principales problemáticas de esta tierra? La noticia está en el fracaso económico, político y social que han significado las medidas practicadas por el colectivo de políticos que, basándose en la alternancia, han gobernado esta comunidad desde hace 2 décadas. Esa y las consecuencias que ha acarreado una tasa de paro inadmisiblemente alta es la noticia y no otra.

Cardona (PP) en acción, esforzándose por argumentar. Canarias Ahora
Sin embargo, el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, ha aprovechado el profundo deterioro del empleo para justificar, de forma muy poco convincente, que Canarias haga una apuesta decidida por el petróleo y las prospecciones. La RAE dice que cuando los políticos realizan concesiones y halagos a los sentimientos más elementales de los ciudadanos para tratar de conseguir o mantener el poder, la democracia degenera en demagogia. Y eso, demagogia barata y simple, es lo que ha hecho el Sr. Cardona uniéndose al coro de jaleadores del petróleo y las prospecciones que de un tiempo a esta parte pueblan la política, el mundo de la empresa y los medios de comunicación en las Islas.

Entre las razones que explican la pérdida de valor de la información periodística está el hecho de que los grandes medios de comunicación convencionales estén perdiendo credibilidad a marchas forzadas. Y esa pérdida de credibilidad está vinculada a la alta politización de esos medios, a la fuerte defensa que realizan de sus intereses corporativos y al olvido de las preocupaciones y problemas comunes del ciudadano de a pie. Las declaraciones de Cardona y su difusión mediática responden a este fenómeno. Se difunden unas declaraciones sin la menor base argumental que están lejos de resolver lo que realmente preocupa al ciudadano. La profesión periodística no debería contribuir a difundir declaraciones gratuitas de esta índole. Al menos debería exigir al protagonista, con las cuestiones pertinentes, una argumentación solvente que soporte dichas afirmaciones. ¿Dónde están los estudios que apoyan dicha afirmación Sr. Cardona? ¿Se basan en hechos contrastados o son pura invención?

Ya está bien de utilizar el mantra del desempleo para intentar defender medidas o políticas que de otra manera serían injustificables. El ciudadano ya conoce ese cuento repetido mil veces hasta la saciedad por parte de políticos y empresarios movidos por intereses personales o electoralistas. Existe contundente evidencia en Canarias y en el resto del mundo sobre la baja generación de empleo que producen grandes intervenciones en el entorno natural donde se desarrollan. Existen claros ejemplos donde se sobrevaloran las expectativas de generación de empleo de forma interesada. Se miente directamente al ciudadano, vendiendo de forma irresponsable e irrespetuosa que una determinada obra o política vaya a generar el empleo suficiente para terminar con todos los males de la comunidad. El puerto industrial de Granadilla es un claro ejemplo de este proceder basado en mentiras y razones de insoportable levedad a la que tan acostumbrados nos tienen el poder político y económico en el Archipiélago.

Lo peor de todo es que se miente con una impunidad total sin que se rectifique por dignidad política. Gente como esta son los que se permiten rechazar alegremente propuestas solventes y muy bien sostenidas argumentalmente sobre algunos de los problemas que azotan Canarias desde hace décadas. Políticos como estos, que trabajan para favorecer iniciativas que benefician a unos pocos, nos insultan cada vez que realizan este tipo de juicios. Personajes como estos muestran una deficiente catadura política para regir con responsabilidad los intereses de un colectivo. A esta gente hay que desalojarla de los centros de poder. Y cuanto antes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario