martes, 28 de agosto de 2012

Panegírico de la Costa Norte de Tenerife


La costa norte de Tenerife es uno de esos enclaves que hemos recibido de forma desinteresada. Un paisaje descubierto por uno mismo en la soledad de sus paseos, muchas veces por casualidad, otras a conciencia. En ocasiones, ese paisaje es revelado por otras personas; los padres o hermanos, una novia o amigos. Ese descubrimiento contribuye a configurar una visión emocional sobre el territorio que uno frecuenta, hasta el punto de que este pasa a formar parte del Yo. Y es ahí cuando se establece una vinculación triple entre el paisaje, las personas que te lo revelan y la experiencia propia.

Aquí, la memoria es una herramienta fundamental para configurar esa visión afectiva sobre el paisaje. Permite que cualquier amputación en ese territorio ya interiorizado, perpetrada por quienes tienen capacidad de transformarlo irreversiblemente (desaprensivos de toda condición pero sobre todo el poder político y el económico), tenga su correlato inmediato en una mutilación de parte del Yo (Paisaje, lugar e identidad. Esther Isabel Prada Llorente. En el Blog de José Fariña). 
Costa Norte de Tenerife

Lo que sigue es un breve periplo sentimental sobre paisajes transformados y otros que han quedado detenidos en el tiempo en la costa norte de Tenerife. Como el diminuto barrio costero de El Pris, en Tacoronte, inmutable entre una vetusta estética semi-turística que eclosionó en los 60 y su rural apariencia de enclave pescador. Desde aquí existe una potente postal. A la altura del nivel del mar, con el irregular Roque de la Urraca en primer término, se puede ver el Teide coronando la isla cuando la panza de burro lo permite. Ahí, junto al mar, se puede sentir todo el peso visual de los 3.718 metros de desnivel. A esa escala comprendes la fuerza de la orografía de la costa norte, esculpida a base de colapsos y desprendimientos masivos en las zonas altas de la isla, responsables de incrementar el grado de una pendiente brutal.

El plano largo que es posible divisar desde la carretera general de El Sauzal, ese pueblo agrícola transformado en residencial de clase media-alta al calor de las tensiones inmobiliarias, es monumental. Desde ahí observamos con claridad el modelo de ocupación del territorio, una colonización dispersa y caótica. En días claros, sobre todo en invierno, la vista alcanza hasta el mismísimo macizo de Teno. Tan nítida y concisa que es posible distinguir la pronunciada y magnífica pendiente del Valle de La Orotava. Abajo en la costa, la escala reducida en la lejanía, del Roque de Garachico. También los blancos caseríos que salpican las alturas de Icod, San Juan de la Rambla, La Guancha, El Tanque…. y más allá aún, la altura del Pico Baracán y las Cumbres de Bolico. En alguna ocasión, cuando las adversidades nublaban la mente, poder visualizar este magnífico paisaje era reconfortante por alguna razón inexplicable. Quizás porque sin saberlo ya formaba parte del Yo. Quizás una visión espacial tan amplia era capaz de aligerar el bloqueo mental. Y perder la vista entre sus infinitos detalles, una terapia recomendable.

Buenavista
La geometría irregular de El Rincón, ese manto de plataneras cuyo perímetro se inserta entre El Puerto de la Cruz y Santa Úrsula, es un atractivo aperitivo visual que llama poderosamente la atención en el Valle de la Orotava. Sobre él existe una presión urbanística incesante desde hace al menos tres décadas. Algunos políticos, eternizados en la poltrona por la gracia de nuestro sistema electoral, intentaron sin éxito hacer de este lugar un espacio efímero. Entre sus planes estaba cambiarlo por una trama artificial donde predominara el ladrillo y el tipo de economía que hoy zozobra. Aún hoy lucha a duras penas por conservar una esencia natural envidiable frente aquellos a los que intercambiar lo natural por lo artificial les ha salido muy rentable.

A Garachico se accede a través de un túnel con ojos. Los contábamos con rapidez mientras el trayecto serpenteaba por el Acantilado de La Culata y que en época de romería quedaba colapsado e impedía el paso. Un municipio que conoce la virulencia de los elementos por tierra y mar. Sepultado varias veces por los rugidos volcánicos del volcán Trevejo en 1706, todavía hoy se pueden ver sus coladas derramadas por la pendiente hasta el mar. Un mar que de vez en cuando lanza enfurecidos latigazos que han dejado su costa maltrecha. Sus gestores públicos han pensado que un puerto deportivo con capacidad para 200 amarres traerá la prosperidad al municipio. Nada nuevo. ¿Por qué llaman gasto al dinero destinado a Sanidad o a Educación e inversión al dispendio en infraestructuras? Hasta con el lenguaje nos embaucan.

El pueblo de Buenavista en plena Isla Baja, a los pies de los muros del macizo de Teno, destaca por su calma y sosiego. Algunos pretendieron convertirlo en un enclave del turismo de golf y las residencias de alto valor económico. Eliminaron el predominio del plátano como cultivo principal y lo sustituyeron por vías de gran capacidad que al enlazar con el anillo insular facilitaría la aceleración de los desplazamientos en la isla. Dice mucho de sus gestores que en un territorio limitado y donde el agua es un recurso escaso, se hayan impulsado semejantes despropósitos.

Boca del tunel de Punta de Teno
Más allá todavía nos recibe Teno, un espacio desligado y aislado del resto de Tenerife a lo que contribuye un acceso por carretera a través del túnel de punta de Teno. Un largo túnel excavado en la roca cuya cara interna carece del recubrimiento pertinente y que permite introducir al paseante en las entrañas del macizo de Teno. Transitarlo de día es sinónimo de aventura cinematográfica y en caso de hacerlo en horas intempestivas provoca, al menos, turbación en el ánimo. Una turbación que de pequeño, cuando la conciencia del riesgo era inexistente, se mezclaba con altas dosis de curiosidad. ¿Qué podía existir detrás de la negrura de un túnel que parecía transportar hacia las mismísimas tinieblas? El tránsito hacia la muerte, hacia la nada, debe pasar por un acceso del mismo tipo.

Y sin embargo, al otro extremo hay más luz aún si cabe. La temperatura dominante en la zona tiene más vinculación con la climatología del sur de la isla que con la existente en la costa norte. También se radicaliza la verticalidad del paisaje. La vía de acceso pasa a ser una angosta repisa colgada de paredes verticales. Hacia el mar, en cambio, el terreno se suaviza progresivamente en una larga pendiente que emula la altitud de las tierras de la isla baja en Buenavista. La rotunda presencia del Acantilado de los Gigantes, con sus moles erguidas sólidamente es uno de los atractivos de un paraje inocente que aún conserva un viejo embarcadero de pescadores. En el confín de la isla de Tenerife, un faro orienta a los que pasan por el hueco de mar que deja la isla con La Gomera….al fondo, casi a tiro de piedra…. 

Detrás de todos esos lugares, mientras la memoria persista, estarán siempre quienes han sido los artífices del descubrimiento de una costa, la del norte de Tenerife, con una potencia visual que se debería preservar con más ahínco.

miércoles, 22 de agosto de 2012

De playas nuevas y volcanes antiguos

 
Bajo las apretadas y amontonadas faldas de un volcán, en el municipio más meridional de La Palma, existe una modesta playa. Una playa que es la antítesis de los espacios que se publicitan en esos catálogos comerciales que tienen por objeto al turista masivo. Espacios todos ellos normalizados, segmentados y funcionalizados convenientemente para el disfrute de sus clientes e idealizados por obra y gracia de sofisticadas técnicas de marketing cuyo fin es mitificar lugares, mintiendo.

Playa Nueva. Fuencaliente. La Palma
Allí no hay arena fina, ni blanca, ni aguas azul turquesa. Allí no se detendría el turista que busca diversión, solo se escucha el roce de los pequeños callaos que gracias al movimiento recurrente de las olas perfeccionan su circunferencia. Tampoco existen servicios de restauración u hostelería. El único elemento creado por el hombre es un paso escalonado, acondicionado para facilitar el acceso. Además, una galería que busca desde hace años un manantial del que brotaban aguas con propiedades curativas.

Y sin embargo, es obligado destacar el desinteresado atractivo de una playa con un mar casi plano, donde las olas se levantan con cierta pereza para llegar mansamente al pedregal de callaos de la orilla. La leve brisa marina atempera los rayos frontales de ese sol interminable que se oculta allá por Tazacorte, tras los muros del Barranco de Las Angustias. Su limpio horizonte permite imaginar los trazos de las tierras del Nuevo Mundo. De delimitados contornos y territorio joven, la playa no podía responder a otro nombre que no fuera el de Playa Nueva, porque nuevo es el paisaje que la configura; callaos grises y negros, estiradas lenguas de lava transformadas en improvisados muros, pequeños roques que emergen sobre el agua…Todos ellos reales protagonistas de las costas canarias.

Pero la historia de esta playa había comenzado mucho antes, cuando los primeros movimientos telúricos en el subsuelo de Fuencaliente derivaron en explosiones que abrieron en canal sus tierras. En 1971 las explosiones internas provocaron grandes escupitajos de lava y materiales diversos. Siguiendo la gravedad contribuyeron a modelar con nuevos contornos un territorio en lento cambio. Esas columnas de materiales incandescentes construyeron aquél volcán, luego denominado Volcán de Teneguía y que hoy sitúa su mole en la retaguardia de la playa. La última erupción volcánica que ha tenido lugar en Canarias con el permiso de esa erupción submarina, aún despierta, que lucha bajo las aguas en El mar de las calmas, El Hierro.

Teneguía desde el Volcán San Antonio. La Palma
Lo que parece lejano en el tiempo para el hombre tuvo su propio origen en un tiempo aún más antiguo para la escala de tiempo humana. Porque así como Playa Nueva fue configurada por el Volcán Teneguía, este se asentó sobre un territorio construido con anterioridad. En 1677, el Volcán de San Antonio dejó como vestigio una gran boca en forma de cráter sobre el que se asienta, hoy, un joven bosque de pinos. Esa erupción producida a los pies de lo que hoy es el pueblo de Los Canarios, fue la responsable de sepultar la Fuente Santa, de la que manaban aquéllas aguas sanadoras que hoy buscan los palmeros con ansia. Aquella erupción expandió y delimitó una nueva frontera en la costa sur de La Palma, creando los espacios precursores que dos siglos y medio más tarde albergarían el Teneguía y también a Playa Nueva.

La creación y la destrucción son dos procesos paralelos. Iniciados por la fuerza de la naturaleza y dirigidos por la variable del tiempo, desembocan en la aparición o desaparición de lugares que quedan inmunizados contra la rebelión de los elementos. Son su consecuencia. No así los creados por el hombre. Sobre todo los que no han sido pensados o aquellos que han sido impuestos en lugares insospechados.

viernes, 27 de julio de 2012

Los pilares quebrados del Capitalismo; La Finitud

   
La imposibilidad del planeta de regenerar los recursos y asumir los residuos a la misma velocidad que son consumidos y desechados por la bestial maquinaria de expolio y explotación que acompaña a la depredación Capitalista, nos acerca cada día un poco más al abismo del colapso ecológico.


La Ley del suelo de 1998, impulsada por el gobierno de José María Aznar, liberalizó la superficie disponible para construir casas en la creencia errónea de que un mayor volumen de vivienda iba a reducir el precio de la misma. Lo que ocurrió es de sobra conocido. La expectativa futura de obtener una ganancia generosa con la subida del precio de la vivienda, desató la burbuja inmobiliaria. La gente compró casas como inversión porque esperaba su revalorización futura y el territorio español se pobló de más viviendas que Alemania y Reino Unido juntas. Entre 1997 y 2007 el alza de los precios de la vivienda fue del 191% según The Economist, la segunda mayor de la OCDE y muy por encima de la registrada en EE.UU o Reino Unido.

Varios factores desataron la bulimia inmobiliaria; bajos tipos de interés, el impulso institucional a la propiedad privada, unos reguladores que renunciaron a su principal función, la connivencia de los grandes partidos políticos con los sectores de la construcción y de la banca negando que hubiera algo parecido a una burbuja, la propia bonanza económica, etc. Pero hay un elemento fundamental que todos ignoraron (y aún continúa despreciándose) que favoreció un modelo económico centrado en la construcción de vivienda y que a la vez forma parte de los pilares del sistema capitalista; la creencia en la ausencia de límites. La idea socialmente aceptada de que se podía continuar creciendo de forma indefinida, la aceptación de que el territorio era infinito y por tanto que podía albergar una cantidad innumerable de nuevas casas que satisfacía las ansias de beneficio igualmente infinitas de los inductores de la burbuja. Una privación de topes materiales, energéticos y de recursos que ha ido acompañada de olvidar que existe un flujo de residuos paralelo al flujo de materiales que no pueden ser absorbidos por el Planeta en igual proporción. La consecuencia es clara; acumulación de desechos, saturación de los sumideros, deterioro ambiental y colapso ecológico.

Radazul. Asociación europea de perjudicados por la costa
La identificación interesada del concepto de riqueza con la abundancia material y esta con la idea de progreso es una de las falacias del Capitalismo que el Ecologismo a puesto en evidencia. Todo exceso es contraproducente. De ahí que todas las iniciativas de corte ecologistas que tratan de asentar la idea de límites, sean boicoteadas por los mecanismos de defensa que el sistema capitalista posee para continuar perpetuándose. La identificación de la energía nuclear como una energía limpia, la marginación del principio de precaución en las políticas públicas, las campañas contra la problemática del cambio climático, la proliferación de Cumbre Mundiales sobre el Medio Ambiente, tan grandilocuentes como estériles, la economía verde que persigue la mercantilización de los procesos y funciones de la naturaleza, etc, son algunos ejemplos.

El gobierno de Mariano Rajoy, a través del Ministerio de Medio Ambiente, acaba de presentar el borrador del anteproyecto de ley que pretende reformar la Ley de Costas vigente desde el año 1988. Y lejos de impulsar una norma que reconozca de una vez por todas la finitud de los recursos naturales presentes en el territorio (y en particular en la costa española) y por tanto la imperiosa necesidad de su protección, parece que va a suponer una nueva vuelta de tuerca en el proceso de depredación del territorio a través del agotamiento de los recursos naturales, la ocupación acelerada del suelo y la degradación del paisaje. La exclusión del dominio público terrestre de algunos territorios como las dunas, que reducirán la zona pública total; el hecho de que las industrias situadas en dominio público deban superar un informe ambiental para prorrogar su actividad, un informe que será mero trámite en manos de las Comunidades Autónomas; la autorización de Medio Ambiente a reducir en las rías la servidumbre de protección de 20 a 100 metros; la exclusión de 10 núcleos de viviendas que dejarán de ser dominio público marítimo-terrestre; la ampliación de la concesión a 75 años a todas aquellas viviendas construidas en la playa, etc., invitan a pensar en ello.

En Canarias, la ausencia de límites en las políticas implementadas por los principales actores políticos y económicos es la característica esencial de un modelo económico basado en el turismo de masas, en el exceso. Una estrategia que ha olvidado que se puede ganar competitividad turística impulsando la calidad paisajística, la identidad de cada isla y un sector agrícola sostenible, máxime en un territorio de reducidas dimensiones como las islas. Las declaraciones del presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, mostrando su beneplácito al proyecto de reforma de la Ley de Costas argumentando que podría permitir el uso del litoral con fines de generación de empleo (otra vez el manido e interesado mensaje de generación de empleos) no augura nada bueno para un territorio muy castigado. Sobre todo cuando han sido unas declaraciones realizadas junto a miembros de uno de los lobbys de Tenerife, el Círculo de Empresarios del Sur de Tenerife.

La evidencia sobre la existencia de unos límites físicos, ecológicos y materiales en el planeta es abrumadora pero continuamos creyendo en la expansión material y energética ilimitada, cuando es uno de los pilares fracturados del Capitalismo.

jueves, 26 de julio de 2012

Los pilares quebrados del Capitalismo; La Deuda


Lo más difícil, lo menos explicado y a la vez, lo más importante que tenemos que entender para saber en qué punto nos encontramos es que el aparentemente sólido esplendor económico de las últimas décadas estuvo sustentado absolutamente en la Deuda 


Hay una interpretación de la actual crisis (silenciada en los medios) que asegura que la explosión de la burbuja inmobiliaria se produce por el estrangulamiento de la financiación que la economía española estaba recibiendo desde el exterior (Naredo), en concreto desde la banca alemana. Un flujo de financiación que empieza a expirar cuando los bancos alemanes comienzan a temer por su excesiva vinculación a los activos tóxicos americanos que desataron la crisis de las subprime en EE.UU. (Navarro). En cuanto cesa el importante volumen de financiación externa y barata a los bancos españoles, éstos restringen el crédito a los agentes económicos provocando un parón en la actividad económica real, excesivamente apalancada para generar un volumen muy superior al que realmente necesitaba la gente de infraestructuras, servicios y productos, en todos aquellos sectores en los que la especulación ha campado a sus anchas. Un hecho que pone sobre el tapete que el enorme periodo de crecimiento que hemos vivido en los últimos 15 años no ha sido real, en tanto que se ha sustentado en el desmesurado crecimiento del sector financiero y con él el de su negocio principal, la deuda.

¿Quién debe a quién? La Información.com
Porque aunque en esta ocasión el desinfle de la burbuja inmobiliaria tuvo que ver con la obstrucción de los flujos de crédito exterior, es importante conocer que existe una vinculación física entre el crecimiento, la naturaleza y la deuda que tiende a ignorarse en las explicaciones que nos proporcionan los medios y los agentes político – económicos que dirigen el presente tinglado. Para crecer es necesario acudir al crédito, es decir, a la deuda. Es la situación que hemos dejado atrás en los años de presunto esplendor y que ha dado como resultado: el endeudamiento desmedido de los agentes privados que gracias a su gran influencia política han logrado transformar, con gran habilidad, el problema de la deuda privada en deuda pública; el deterioro del medio natural mediante la sobrecarga del territorio con promociones de viviendas de todo tipo y los consiguientes desechos que trae aparejada la actividad inmobiliaria; el agotamiento de los recursos naturales intensificando la dependencia de España respecto de sus necesidades de combustibles fósiles, agua, etc.

Una vez pinchada la burbuja inmobiliaria, el escenario actual exige pagar las ingentes cantidades que se adeudan mediante la generación de más crecimiento, lo que trae aparejado mayor presión sobre el medio natural en la medida que el crecimiento exige de la utilización y la extracción de recursos naturales que, al ser finitos, están sometidos a una restricción cuantitativa más allá de la cual será imposible el crecimiento, aunque la deuda o el crédito, denominados en valores monetarios, puedan crecer de forma infinita. Un círculo vicioso de difícil ruptura bajo las premisas capitalistas.

En el fondo, lo que se solicita a la ciudadanía desde todas las terminales mediáticas, políticas y económicas con impetuosa desesperación, es poner en marcha el complejo capitalista volviendo a restaurar los anteriores niveles de crédito, es decir de deuda. Más de lo mismo. Si los responsables de este desaguisado logran poner en marcha el artefacto capitalista bajo los mismos presupuestos que hasta ahora, estaremos trasladando a las generaciones futuras la decisión de cambiar un modelo económico ya fracturado. Además, la decisión la tendrán que tomar en peores condiciones que las que disfrutamos las generaciones actuales.

A pesar de los grandes proyectos acometidos en Canarias, la deuda autonómica (8,8% respecto al PIB) está por debajo de la deuda autonómica media (13,1%) y por tanto entre las más bajas de la economía española. Es lo que tiene ser una economía fuertemente subvencionada desde Europa. Sin embargo, no conviene olvidar que el riesgo para Canarias está en dilucidar si su economía tendrá capacidad para hacer frente a los pagos que vienen por el vencimiento de la deuda emitida, unos 521 millones de € en el segundo semestre del presente. El Presidente del Gobierno de Canarias se apresuró a negar la posibilidad de un rescate como han solicitado Valencia, Murcia o Cataluña. Resulta difícil creerle teniendo en cuenta dos factores: el contexto económico nacional, si se cierra el grifo de la financiación para España, también se cerrará para sus autonomías; y el contexto económico local, el elevado desempleo, la creciente desigualdad, el retraimiento del consumo debido a la subida del IGIC, etc, minan la capacidad de recaudación de la economía canaria de la que saldrá su capacidad de pago.

Es preciso observar, además, que Canarias presenta elevados déficit ecológicos energéticos, una capacidad de carga de su territorio casi saturada, biocapacidades reducidas y un gran consumo de recursos, lo que invita a pensar que Canarias mantiene una elevada deuda ecológica. Especialmente preocupante es la situación de las islas centrales, con grandes densidades poblacionales, grandes flujos migratorios, fórmulas de turismo residencial muy impactantes y el propio crecimiento natural de la población. Una deuda ecológica que se suma a la deuda financiera y que no será posible ignorar.

miércoles, 25 de julio de 2012

Los pilares quebrados del Capitalismo; El Trabajo

  
La capacidad de presión del empresario sobre los trabajadores ante el desolador escenario del paro, los cambios legislativos en contra de los derechos laborales y la amenaza de la deslocalización en el mercado único mundial, no deja resquicios de esperanza para un horizonte más razonable. 


En La corrosión del carácter, Richard Sennett alertaba de las alteraciones en la personalidad del trabajador provocadas por la precarización de la vida laboral. Con progresiva intensidad, desde la empresa se ha exigido al trabajador un comportamiento más ágil, adaptación a los continuos cambios así como asunción de mayor grado de riesgos. Una dinámica común en las últimas tres décadas de nuevo capitalismo que ha cambiado las relaciones laborales globales, haciéndolas más frágiles y provisionales frente a la solidez y permanencia de antaño.

Un cambio que se ha producido en el ámbito personal del trabajador pero también y con mayor intensidad sobre las instituciones que protegen el trabajo. En efecto, el debilitamiento progresivo de todos los instrumentos que defienden los intereses del ámbito laboral (congelación o reducción del salario mínimo interprofesional, la legislación contra los convenios colectivos, la eliminación de las políticas activas de empleo, las políticas fiscales regresivas, subsidios por desempleo, etc.), han perseguido una estrategia clara, provocar una redistribución de la renta favorable a los intereses del capital y por tanto contra las aspiraciones de las clases trabajadoras. Una ofensiva materializada en el desmantelamiento paulatino de todas las estructuras sociales que habían sido construidas pacientemente durante los denominados 30 años gloriosos (1945 – 75), rompiendo el pacto social vigente hasta el momento entre la clase trabajadora y las élites.

Destalle de las cifras del desempleo en Canarias durante 2010. Canarias 7
Para algunos economistas críticos este paciente desmantelamiento del marco normativo y económico que protegía al Trabajo es la base de la creciente desigualdad que no cesa de crecer en el planeta. Y es esta desigualdad la que está en la base de la crisis actual. Al disminuir las rentas del trabajo en la Renta Nacional a favor del capital, la economía productiva perdió rentabilidad y atractivo para los inversores. En consecuencia la enorme concentración de rentas del capital se orientó hacia la inversión en actividades especulativas. Un escenario claramente favorecedor del endeudamiento de grandes sectores de la economía con el consiguiente impulso de la economía financiera.

Canarias no es una excepción a estas dinámicas registradas en el Capitalismo mundial. A la escasa capacidad de generación de empleo de una economía instalada en el monocultivo productivo que proporciona el turismo de masas, incapaz de absorber la segunda mayor tasa de desempleo de España, se añaden unas instituciones políticas y económicas cómplices o excesivamente pusilánimes con la ofensiva que se detecta a nivel nacional e internacional contra el trabajo. Las escasas medidas instauradas para crear empleo estable y de calidad no han dado resultados y sus efectos prácticos, más allá de grandilocuentes discursos, dejan mucho que desear. Sus promotores políticos solo han llegado a admitir su propia inoperancia para rebajar la tasa de desempleo, lo cual no deja de ser un gesto ilustrativo de la incompetencia y mediocridad política que nos rodea. Mientras, los grandes grupos económico de las islas continúan acumulando poder e influencia en detrimento de la buena marcha general de las economías isleñas, a través de la RIC o de un REF que está pidiendo a gritos una reforma verdaderamente democrática que tenga incidencia en la economía productiva del archipiélago.

Así, mientras algunas autonomías han modulado los tipos del IRPF de cara a instaurar un sistema impositivo más progresivo y con mayor capacidad recaudatoria, al menos en el umbral del IRPF que se le permite a las autonomías, en Canarias se ha renunciado a esta opción. La recuperación de impuestos como el del patrimonio, sucesiones y donaciones, ni se plantea después de haber sido suprimidos por el tándem CC-PP. Tampoco parece que el gobierno de Canarias esté decidido a luchar de forma más intensa contra el importante fraude fiscal y la economía sumergida que se detecta en el archipiélago. El resultado es un sector público con escasa capacidad de recaudación que ha tenido que recurrir a recortes contundentes en áreas específicas del ámbito social, como la ley de dependencia, la sanidad o la educación para enjugar un déficit importante. En otros aspectos la pasividad del gobierno de Canarias es sorprendente. No han iniciado trámite judicial alguno para denunciar la posible inconstitucionalidad de los recortes decretados por el gobierno del PP. Otras comunidades como País Vasco, Navarra o Andalucía sí han sondeado esta opción.

Y todo ello ocurre cuando CC tiene como socio de gobierno al PSOE, una formación presuntamente más sensible a las demandas del trabajador pero que en la práctica ha apoyado sin contemplaciones el desmontaje de las instituciones protectoras del trabajo y del Estado del Bienestar realizadas desde el gobierno central. Una muestra palpable de la rotunda futilidad que la escasa alternancia política entre los tres grandes partidos canarios presenta por estar tierras.

lunes, 23 de julio de 2012

Los pilares quebrados del Capitalismo; La Técnica


Vivimos en la peor pesadilla de aquellos que confiaron en la Técnica como la clave para la emancipación del trabajo y la consecución de un reparto equitativo de la riqueza


Algunos pensaban que el desarrollo tecnológico sería la panacea que liberaría al ser humano de la tiranía de la pobreza, la dependencia de la naturaleza e incluso facilitaría la emancipación del hombre respecto del trabajo. Es indudable que las sociedades occidentales han progresado en los últimos 300 años de hegemonía capitalista, entendiendo el progreso no solo como acumulación material sino también como adquisición de nuevos conocimientos. Sin embargo, no solo no se ha conseguido erradicar la pobreza, desligar la actuación del hombre de los ciclos de la naturaleza o liberarle del trabajo. La Técnica ha introducido factores adicionales de riesgo que amenazan con dinamitar la organización de la sociedad tal y como la conocemos. Una evidencia que demuestra que las rentas generadas por el cambio tecnológico han sido distribuidas de forma muy desigual entre los diferentes agentes de la sociedad en virtud de su poder de influencia, lo que ya es de por sí un fracaso.

Central Térmica de Jinamar. Gran Canaria. Visualphotos.com
Frente al interesado discurso de que la Técnica nos proporciona una vida mejor y la idolatría obsesiva a ciertos aparatos tecnológicos de reciente comercialización, hay que ser conscientes de que la tecnología ha evolucionado de forma tan rápida que, al tiempo que ha proporcionado grandes cotas de confort al ser humano, ha originado problemas de imposible solución hasta el momento. Las técnicas de ingeniería financiera, por ejemplo, han contribuido en la presente crisis/estafa a llevarnos a un callejón sin salida de solución imposible hasta el momento pero ¿Hacia dónde nos llevan las técnicas de ingeniería genética? ¿Qué hacer con los residuos de la energía nuclear? ¿Cómo atajar los efectos del incremento del agujero de ozono o el calentamiento del planeta Tierra provocados por la utilización indiscriminada de muchos avances tecnológicos?

Unos efectos perversos que no solo superan las fronteras espaciales de los Estados, también sobrepasan las fronteras temporales porque sus consecuencias recaerán sobre generaciones futuras. Lo que pone sobre el tapete una cuestión ética de calado; hasta qué punto estamos legitimados para aplicar tecnologías con ese grado de afección intergeneracional que mejoran el confort material de las generaciones actuales pero comprometen las del futuro.

Con este panorama, urge plantearse la aplicación de estas tecnologías bajo presupuestos de precaución. En la medida que continuar empleando la técnica como hasta ahora tiene consecuencias irreversibles, parece coherente ligar los poderes creativos de la ciencia y la tecnología al control democrático de la ciudadanía y de las leyes inmutables del universo. Una solución que pasa por la creación de organismos supranacionales que regulen la actuación global de los principales actores generadores de tecnologías de gran impacto. Su misión sería la distribución de las rentas que genera el cambio técnico de forma más igualitaria y reducir el impacto medioambiental del mismo.

En 1973, E. F. Schumacher decía en su visionaria reflexión, Lo pequeño es hermoso que la tecnología de la producción masiva es inherentemente violenta, ecológicamente dañina, autodestructiva en términos de recursos no renovables y embrutecedora para la persona humana (Pág. 163) y abogaba por el desarrollo y aplicación de tecnologías de pequeña escala, adaptables a cada entorno que permitieran tener en cuenta las dinámicas de la naturaleza. Una estrategia que no puede obviar la necesaria reconsideración de un modelo económico centrado en el consumo masivo.

Una vía por la que no han optado los prebostes de la política y la economía en Canarias. El creciente recurso a esa política superlativa que hemos denominado Gigantismo orienta al archipiélago por un senda de insostenibilidad. No se detectan visos de reconsideración en un modelo de crecimiento y desarrollo apoyado en la aplicación de soluciones técnicas de gran afección, ya sea en el ámbito del transporte, en el del turismo o en el energético. Una muestra que ilustra este razonamiento es el empecinamiento irresponsable y obsesivo del presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, en la construcción del denominado Transrapid, el tren ultrarápido de tecnología alemana. Pretende solicitar 2.000 millones de € para su financiación en un contexto económico caracterizado por el incremento desorbitado de las deudas gracias, entre otras cosas, al exceso en la dotación de infraestructuras sobredimensionadas. Una de las características definitorias de una época donde se confundieron deliberadamente las necesidades con la especulación.

jueves, 28 de junio de 2012

Agentes dobles y lobbys en Canarias


Si recuerdan, detrás de la polémica sobre el tendido eléctrico de Vilaflor que el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y la empresa Unelco quisieron imponer a la sociedad tinerfeña (construyendo un nuevo paso que arrasaba cinco parajes naturales de las medianías de la isla), jugaron un papel protagonista varios individuos. Por un lado, Benicio Alonso, por entonces consejero de industria por el PP en el Cabildo de Tenerife y exconsejero de Unelco, amenazando con las consecuencias de una supuesta situación límite al que habrían llegado las instalaciones de abastecimiento eléctrico de Unelco y que obligaban a acelerar la construcción del nuevo tendido eléctrico (Por cierto, el mismo que recomendaba hace bien poco el desembarco de la energía nuclear en las islas, o acelerar la construcción del puerto de Granadilla). Por otro lado, Ricardo Melchior, Presidente del Cabildo de Tenerife y empleado en excedencia de Unelco, capaz de reclamar la urgencia de tal construcción y de asistir al mismo tiempo a la multitudinaria manifestación en protesta por tal infraestructura, celebrada el 23 de noviembre de 2003 en Santa Cruz de Tenerife. ¿Es coherente que dos hombres con claras vinculaciones con Unelco gestionaran los presuntos problemas de abastecimiento de sus instalaciones eléctricas en Tenerife? Son los agentes dobles o revolving doors que pueblan la política Canaria.

Consejo asesor de Unelco - Endesa en Canarias
La existencia de los agentes dobles explica hechos éticamente reprobables como que el Gobierno de Canarias subvencione a Corporación 5, la empresa de José Carlos Francisco, en la actualidad presidente de la CEOE de Tenerife pero en el pasado consejero de economía por Coalición Canaria. Las subvenciones recibidas por Corporación 5 alcanzan los casi 150.000€ por diferentes trabajos relacionados con el asesoramiento y los servicios de asistencia técnica a la Administración Pública en el periodo 2009 – 2012. Por cierto, José Carlos Francisco, ha propuesto reducir el número de diputados en el Parlamento Canario (reducir diputados ¿no agravaría el importante déficit democrático en el archipiélago, producto de una ley electoral muy poco proporcional?) y una reordenación completa de la Administración pública canaria, que suponemos se traducirá en recortes. Mientras se reciben subvenciones de la Administración por un lado, se reclama la urgencia de su adelgazamiento por el otro.

Otro ejemplo. El actual consejero de Obras Públicas, Transporte y Política Territorial del Gobierno de Canarias, Domingo Berriel, recibió una subvención por parte del Consejo Insular de Aguas de Fuerteventura, para la realización de obras hidráulicas en su finca particular. Una subvención de más de 51.000€ que tendrá que ser justificada ante dos consejerías que están gobernadas por su propio partido.

Todo ello se realizan bajo la más estricta legalidad pero con evidentes conflictos de interés que parece no sorprender a nadie. Los agentes dobles son esos individuos que desempeñan tareas como políticos después de desarrollar una actividad empresarial activa, ya sea como propietario o como empleado a sueldo de una gran corporación. También es posible el caso contrario; individuos que han ejercido importantes cargos en grandes corporaciones que, por la gracia de alguien, pasan a formar parte de algún partido político a costa del erario público. Al igual que los espías de la Segunda Guerra Mundial, mantienen una identidad duplicada pero a diferencia de antaño, hoy, ninguna de las dos personalidades se mantiene en secreto. En la actualidad ambas identidades son conocidas por la opinión pública y en algunos casos es sinónimo de éxito social y personal, lo que es sintomático de una sociedad que ha perdido sus límites morales y donde las fronteras se han difuminado.

Los conflictos de interés, obvios en estas situaciones, se obvian. ¿Es ético que un ejecutivo de una corporación dedicada al negocio militar pase a dirigir el Ministerio de Defensa? ¿O que un destacado dirigente de alguna multinacional bancaria ejerza como Ministro de Economía? Cuando ocurren estas situaciones se deteriora la función pública porque las decisiones corren el riesgo de tomarse sin ningún código de conducta ética que beneficie a la colectividad. Se toman para beneficio de unos pocos que secuestran y terminan deslegitimando las instituciones políticas que vertebran la Democracia. De ello nace la desconfianza en la política, la desafección, la abstención y el repudio de todo lo que tenga que ver con lo público.

Resulta relativamente fácil observar quiénes se benefician o quiénes orquestan determinadas decisiones que se toman desde los gobiernos de turno. Basta con analizar a quién favorecen las medidas y planes acordados por los poderes políticos. A estas medidas se les pone con urgencia y de manera fraudulenta el marchamo del interés general para otorgar a las mismas mayor necesidad social, para ser vendidas de forma más digerible a la opinión pública. Lo normal es que detrás de ellas exista siempre un agente doble en alguno de los sectores económicos con mayor influencia. Está pasando con esta crisis económica. Individuos y grupos concretos de la economía que fueron protagonistas en la pasada fase de expansión capitalista, que se beneficiaron de la captación de rentas, que impulsaron la desregulación económica y la sobredimensión del sector inmobiliario, son los mismos que están gestionando la actual crisis para gloria del sector financiero.

En Canarias no es diferente. Para entenderlo basta con analizar el consejo asesor de Unelco-Endesa en las islas. Individuos que han desempeñado cargos políticos de responsabilidad pasan a formar parte de esa élite empresarial que cobra salarios astronómicos y pone al servicio de la corporación sus contactos y su influencia política. Otros no han tocado la política, pero gozan de una cercanía excesiva a los principales centros de poder político, causa última de importantes casos de corrupción en las islas. Estos individuos lanzan recomendaciones y consejos en forma de informes presuntamente asépticos sobre temas que afectan al conjunto de los canarios. Estudien los discursos y los nombres que aparecen en instituciones como el Círculo de Empresarios de Gran Canaria, FEPECO, la Red Avante Canarias, el Centro Atlántico de Pensamiento Estratégico, la Asociación de Industriales de Canarias, los antiguos prebostes de GASCAN, las Cámaras de Comercio, etc. Verán que muchos de ellos se repiten. Y luego analicen las decisiones relacionadas con los problemas más relevantes en las islas. Entenderán muchas decisiones. No son coincidencias.

A menudo se presenta a todos estos individuos y organizaciones en foros mediáticos de todo tipo (desde la prensa convencional hasta las tertulias de la radiotelevisión), como figuras objetivas y rigurosas, cuyas reflexiones y recomendaciones son de interés general. Lo cual no deja de ser un acto de colaboración y connivencia que desde los medios de comunicación se tiene con unos señores que no buscan otra cosa que el propio interés, aprovecharse de su aventajada posición negociadora, de su cercanía al poder. Gracias a todo ello prolongan determinados mensajes con una importante carga ideológica. Las reflexiones que parten de un origen ideológico común, empobrecen el debate y cierran alternativas que pueden contener soluciones que implican mayor bienestar y equidad social.

Muchas veces la transformación de estos agentes dobles se realiza de manera inmediata y de forma opaca a pesar de que existe una ley clara que regula el régimen de incompatibilidades del personal al servicio de las Administraciones Públicas (Ley 53/1984, de 26 de diciembre desarrollada por el Real Decreto 598/1985, de 30 de abril, sobre incompatibilidades del personal al servicio de la Administración del Estado, de la Seguridad Social y de los Entes, Organismos y Empresas dependientes). Algunos grupos políticos han planteado iniciativas claras dirigidas a una aplicación más rigurosa de la ley endureciendo las incompatibilidades. En estos casos PP y PSOE, utilizando su mayoría en las cortes, se han encargado de desbaratarlas. Una prueba fehaciente de las intenciones reales que los partidos mayoritarios tienen respecto a resolver esta cuestión. Con lo que la excesiva relación entre la economía y la política, continúa.

martes, 19 de junio de 2012

Sobre los 1.000 empleos de Telefónica en Canarias


En una economía tan deteriorada como la canaria, producto del monocultivo turístico, la ausencia de un plan de diversificación de su modelo económico, la gran desigualdad existente y con unos salarios de los más bajos de España, no criticaremos la oportunidad que supone para los canarios la creación de 1.000 puestos de trabajo a través de la implantación, por parte de Telefónica, de un Centro de Atención a los clientes del archipiélago de la operadora. Sin embargo, no deja de ser ilustrativo del tipo de economía que promueven y han promovido en Canarias tanto una clase política que se denomina democrática y nacionalista, como un sector empresarial acomodado, que se venda como una magnífica noticia dicha iniciativa, sin debate de ideas, sin discutir si conviene o no conviene, sin que otras voces puedan valorar si es o no una propuesta de recorrido. Bienvenidas sean estas oportunidades pero si crear 1.000 puestos de trabajo en dos años, a través de la creación de un Call Center en Canarias, es la única iniciativa solvente que tiene el tándem CC-PSOE como responsables del gobierno, después de confesar en sede parlamentaria su incapacidad para mejorar las inadmisibles tasas de desempleo, que además encadenan cinco meses continuos de subidas históricas, apaga y vámonos.

José Miguel Gilpérez y Paulino Rivero
Según los medios, el responsable del gobierno canario aprovechó la ocasión para ofrecer la misma colaboración a todos aquellos operadores de telefonía que apuesten por mejorar las condiciones de conexión de las islas. No sabemos si el programa económico del gobierno canario consiste ahora en especializar nuestra economía en servicios de esta índole. Quizás el futuro de Canarias está en multiplicar centros de atención al usuario por toda la orografía canaria o, como han reclamado algunos, convertir Canarias en el paraíso de los casinos y el juego con la instalación de Eurovegas, igual que nos hemos especializado en el turismo masivo de sol y playa de bajo coste. Imagínense el panorama, el gobierno se aprestaría para habilitar y acondicionar grandes naves desde donde se proporcionarían esos servicios de atención al usuario. Las corporaciones transnacionales más importantes del sector no dudarían en recalar en las islas. A buen seguro, crearían parques empresariales donde obtener sinergias después de haber conseguido rebajas fiscales atractivas por parte del gobierno de turno. Canarias, centro tecnológico mundial sería el eslogan que nuestros políticos no dudarían en proclamar.

Desde el respeto hacia las personas que trabajan en este sector de la economía y sin menospreciar oportunidades, conviene saber que el área de los servicios de atención al usuario destacan por ser empleos de escaso valor añadido, poco cualificados, con salarios relativamente bajos que podríamos situar entre los 700-900€ mensuales y, además, con un alto nivel de rotación. Se trata de un sector que las grandes empresas de atención al usuario, vía telefónica, han deslocalizado en América Latina para clientes en lengua castellana, debido, precisamente, al competitivo coste de la fuerza laboral que pueden contratar. Unos condicionantes en las antípodas de lo que precisan las islas para mejorar su situación social. Nuestra economía quedaría vinculada, aún más si cabe, con las tendencias del capitalismo mundial dirigidas a precarizar las condiciones laborales. De Canarias depende formar parte de las áreas económicas del planeta caracterizadas por unas condiciones económicas más parecidas a las existentes en China, o con aquellas que apuestan por la innovación y la creatividad, los sectores punteros en tecnología, los servicios de alto valor añadido, la sostenibilidad y las energías limpias. Alguien debería preguntarse si facilitar la instalación de estos centros de atención al usuario es una inversión de futuro, o si, por el contrario, implica continuar ofreciendo más de lo mismo a la ciudadanía canaria, para luego desde los poderes públicos, recomendar a los jóvenes que emigren a Alemania en busca de mejores condiciones de trabajo. Si es esto lo que nuestra clase política y empresarial ofrece a los canarios, que nos lo digan de forma transparente y honesta. En cualquier caso Canarias cuenta con sectores económicos que podrían situar su economía como referencia mundial.

El presidente de la compañía, José Miguel Gilpérez mencionó que la puesta en marcha de estas instalaciones que harán posible los 1.000 empleos, fue fruto de la buena colaboración y relación existente entre la compañía y el Ejecutivo canario. En la era de la negación como estrategia política y cuando tenemos una clase electa muy proclive a mentir, no sabemos si esa buena colaboración y relación entre el ejecutivo y la multinacional está vinculada a algún tipo de privilegio para esta última. En ese caso, el gobierno de Canarias, debería ser transparente para que la ciudadanía conozca todas las variables que intervienen en el asunto. Sobre todo si tiene algo que ver con facilitar la instalación de estos centros en Canarias, previa subvención pública, al estilo de las que reciben las aerolíneas de bajo coste por parte de gobiernos locales y regionales; si está relacionado con el hecho de que Telefónica busca optimizar los inmuebles que posee en las islas; o si tiene algo que ver con el aplazamiento de la entrada en vigor del impuesto medioambiental que pretende crear el ejecutivo autonómico sobre los tendidos eléctricos.

Son solo hipótesis que convendría que nos aclarasen para saber si proclamar la creación de 1.000 empleos es una oportunidad real, una simple salida efectista del ejecutivo canario en detrimento de otras opciones de futuro de mayor recorrido para Canarias o una simple decisión de Telefónica de la que nos hemos visto beneficiados.