sábado, 3 de septiembre de 2011

La interdependencia

   
Los dos grandes desafíos de nuestro siglo son la pobreza y el cambio climático. Si uno falla, fracasaremos seguro.


El aluvión de noticias económicas relacionadas con la actual situación financiera mundial es de tal envergadura que corremos el peligro de dejar de atender otras cuestiones iguales o más relevantes. Durante un mes de agosto caliente en términos climáticos y también en términos ecónomicos nos hemos movido entre el comportamiento de la prima de riesgo española e italiana, el elevado déficit de EE. UU, los tipos de interés del BCE, la posibilidad de emisión de eurobonos y las débiles tasas de crecimiento económico de los principales países europeos durante el segundo trimestre de este año. Sin embargo, los problemas relacionados con el medio ambiente continúan ahí. Sepultados en las primeras planas de los periódicos bajo toneladas de apresuradas noticias que tan pronto aparecen como desaparecen, los problemas medioambientales han dejado de ser noticias de primeras páginas en una realidad mediática donde dominan los relatos de corte económico-catastrofista.

Durante estos 3-4 años de larga crisis, a las cuestiones medioambientales no solo no se les ha proporcionado una solución sino que se continúa apuntalando un modelo económico que incide en los mismos errores. Una clara huida hacia delante. Demuestra que el tratamiento que se está dando a esta crisis es exclusivamente económica, diríamos que financiera, desdeñando la posibilidad de adoptar medidas de tipo social y ambiental orientadas a sentar las bases de un modelo de convivencia más justo, más sostenible y más ético. La constatación de que las emisiones de CO2 a la atmósfera han batido nuevos récords durante la actual coyuntura de crisis, es la evidencia inapelable de que el modelo rector de las relaciones económicas supone una amenaza para el medio natural global. En este caso por alentar el cambio climático que ningún responsable político parece decidido a mitigar (Las emisiones de CO2 baten récords en 2010 y alientan el calentamiento global. 30.05.2011. El País)

De igual forma, las interpretaciones de los graves disturbios desarrollados en los suburbios de Londres por parte de presuntos expertos y políticos de diversa condición, vinculándolas a aislados brotes de violencia y pillaje, nos muestran una miopía superlativa de quien las realiza. Eluden la inevitable interdependencia que se establece entre un sistema económico que genera desigualdad y exclusión social y una sociedad construida sobre valores tales como la competencia, el egoísmo, el consumismo, la ausencia de cooperación…

La esfera económica no es un sistema aislado donde ocurren cosas de forma inconexa. Está inmerso en otro sistema social más amplio sobre el que genera secuelas. A su vez estas dos esferas forman parte de otra más amplia que es el medio natural con el que interactúan continuamente y sobre el que se generan efectos, muchos de ellos irreversibles. Una mirada a las decisiones que nuestros responsables políticos están tomando para resolver esta situación, invita a pensar que solo se intentan solucionar los problemas en la vertiente económica. Se ignoran, muchas veces de forma deliberada, las graves deficiencias existentes en el sistema social y en el ambiental, del que el subsistema económico tiene una responsabilidad directa.

El último informe Banderas Negras de Canarias editado por Ben Magec-Ecologistas en Acción señala algunos de los efectos perniciosos que un modelo de desarrollo económico agotado como el actual está ocasionando en el entorno de las Islas Canarias. De su atenta lectura se deducen, al menos cuatro cuestiones gravísimas que un gobierno democrático se ocuparía de resolver de forma prioritaria. No es el caso:

1º- El informe profundiza en la continua utilización del medio natural como sumidero de residuos generados por una actividad económica considerablemente impactante. Los vertidos de aguas residuales y de sólidos, muchas veces en zonas de alta sensibilidad ecológica, nos demuestra la ausencia de programas de reciclaje de residuos que mitiguen la generación de basuras.

2º- La ausencia de límites en la actividad pesquera, absolutamente sobre-explotada en el entorno de las aguas canarias, dificulta la regeneración de los recursos pesqueros por la inexistencia de políticas pesqueras sostenibles en el tiempo.

3º- Escasa, parcial o no aplicación de la ley de costas o de la normativa urbanística insular en el litoral de las islas, provocando la densificación de las zonas costeras, el deterioro irreversible de la primera línea de playa por la construcción de equipamientos turísticos, diversos complejos hoteleros y la semiprivatización del dominio público marítimo terrestre. Una dinámica que demuestra que existe una amplia legislación en materia urbanística en Canarias que literalmente no se cumple. En este escenario, el papel sancionador de la Administración local es inexistente. Ni previene el delito porque parece no garantizar el cumplimiento de la legislación vigente, ni obliga a que los responsables que vulneran la ley tomen las medidas correctoras que correspondan.

4º- Expansión de un ambicioso programa de infraestructuras portuarias de carácter deportivo, comercial o industrial cuya necesidad económico-social, ni se explica, ni se justifica por parte de sus promotores. Al contrario, se ha construido de forma deliberada una absurda competencia entre municipios no solo por disponer de este tipo de infraestructuras sino por contar con la de más envergadura. Una burbuja de infraestructuras portuarias similar a la producida en muchas provincias españolas con la llegada del AVE.

La catástrofe producida en Fukushima, un accidente que vincula los tres ámbitos mencionados, es, en síntesis, el claro síntoma de esta crisis sistémica. Lo que naufraga es el modelo mismo de convivencia humana que se ha instalado desde hace más de 200 años y muy particularmente la deriva que ha adoptado en las últimas tres décadas. Ante este escenario la única posición lógica es trabajar para lograr cuanto antes un sistema alternativo (El capitalismo senil. Miren Etxezarreta. Público. 20.08.11).

2 comentarios:

  1. Apropiado articulo. Obama acaba de cedar, una vez mas, a las presiones del sector automovilistico para frenar las emisiones de co2 a la atmosfera.
    http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Obama/cede/presion/renuncia/plan/atajar/emisiones/elpepisoc/20110903elpepisoc_6/Tes

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  2. Gracias por tu comentario.

    Tienes toda la razón. A pesar de que un grupo independiente de científicos argumentan que es recomendable reducir los topes de emisiones puesto que son los causantes de muchas muertes al año en EE.UU, el presidente norteamericano ha decidido abandonar los planes para la reducción de las emisiones. Lamentable. Otra decepción más de este señor que llegó como adalid del cambio y sin embargo no ha logrado cambiar nada.

    Desgraciadamente esta es la pauta y Canarias no será una excepción

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