viernes, 11 de noviembre de 2011

NO al puerto de Granadilla, SI a la democracia


Seguir llamando democracia a esta situación y esperar de esta gente alguna decisión razonablemente democrática y que beneficie al interés público y a la mayoría de los ciudadanos, en lugar de a los empresarios poderosos o de una clase particular, no es nada más que una peligrosa ilusión que nos puede llevar al desastre


1. El área de atraque (o de atraco)
Hay políticos que nos venden macroproyectos como el del puerto de Granadilla haciéndonos creer que van a traer riqueza y empleo a Tenerife. Hay políticos con cara de póker que sólo muestran determinadas cartas a la ciudadanía y se guardan las más importantes para sus adentros porque son políticos que carecen de conciencia y además mienten de forma impúdica e impune. Hay políticos que les escuece el cerebro cada vez que determinados colectivos sociales ponen en tela de juicio sus proyectos. Éstos actúan como esas conciencias que la clase política quiere expulsar de su mente a toda costa para no sentirse mal consigo mismos, para no perjudicar los intereses de las redes clientelares que les manipulan. Hay políticos que juegan con el futuro de la gente. Toman decisiones sobre proyectos colosales amparándose en los votos mayoritarios conseguidos en unas elecciones y se olvidan de que la Democracia es participación social en la toma de decisiones, escuchar a las minorías, diálogo, ejercicio de la razón argumentada.

2. La carga sólida (a granel)
El proyecto del puerto de Granadilla es un proyecto que va en contra, entre otras muchas cosas, de lo que vive esta isla que es del turismo y ese turismo está sostenido de modo endeble por el entorno privilegiado que tenemos. Algunos políticos, trasuntos de sus redes clientelares, dicen que hoy se vive de realidades y no de eufemismos, de lo que es económicamente rentable, de lo que genera puestos de trabajo, de lo que produce bienestar. El argumento demagógico de que esta mega-obra crea puestos de trabajo es de una irresponsabilidad supina. ¿De qué tipo, clase, cuántos?. Lo que deberían admitir es que la destrucción que introducirá sobre el entorno anulará los presuntos beneficios, nunca justificados, que, recitan como autómatas, traerá. No lo harán como tampoco se han dignado a defender el proyecto en un foro de debate público con los detractores de la obra. Es tremendamente utópico creer que podemos vivir bajo el paraguas de este desarrollismo durante mucho tiempo más. La relación megainfraestructuras-empleo-bienestar ha dejado de ser tan simple desde hace tanto tiempo que es una máxima que pertenece al pasado siglo XX. Es una relación caduca, superada por otras formas de desarrollo más inteligentes y humanas con nuestra sociedad. Los que terminan enriqueciéndose con estos proyectos son siempre los mismos; aquellos que carecen de conciencia y los que solo tienen por credo sus propios intereses. Los perjudicados también; nuestro entorno, nosotros mismos, las generaciones que nos prolongan.

3. La zona de dragado
Si el proyecto es tan beneficioso para la isla por qué no nos informaron exactamente qué alcance tenía, por qué no nos lo presentaron de un modo transparente, argumentando razones de peso, con datos, presentando alternativas posibles al proyecto original, mostrándonos esa necesidad social que tanto auguraban que tuvieron que declararlo interés público de primer orden (¿Para quién, quiénes…?), sin mentir a la opinión pública declarando que el puerto de Santa Cruz estaba saturado (¿Qué creían, que nos íbamos a creer sus patrañas?), sin necesidad de llevar acabo argucias tan lamentables como la descatalogación de especies amenazadas….. Y acto seguido permitieron que nosotros, la gente que les ha elegido y que les paga sus sueldos, decidiera. No lo hicieron porque como los buenos jugadores de póker algo escondían y continúan escondiendo. Porque tienen miedo a que sus análisis economicistas y presuntamente estratégicos, sus discursos huecos y vacíos, sus poses públicas de presuntos estadistas, se vean truncados por la buena voluntad democrática de quienes defienden esta y las otras islas de los buitres y malvados que las sobrevuelan.

1 comentario:

  1. http://www.lacasademitia.es/2011/11/no-al-puerto-de-granadilla-si-a-la-democracia/

    ResponderEliminar