martes, 28 de febrero de 2012

Claves para una visión crítica de Canarias (y 3)

   
10. Desigualdad:
El indicador AROPE es una herramienta que mide el riesgo de exclusión social y pobreza que presenta una población. El índice se construye en base a tres indicadores: el de la renta o aquel porcentaje de la población que está bajo el umbral de la pobreza, el de la privación material severa (PMS) y el de la intensidad de trabajo por hogar. Pues bien, según este índice, Canarias es la sexta comunidad autónoma de España con mayor tasa de exclusión social y pobreza para el año 2010 con el 35,30%. Una cifra preocupante que arroja un total de 647.212 personas, el 31,10% de la población canaria, por debajo del umbral de la pobreza. Una situación directamente emparentada con el alto desempleo que existe en las islas y que desgraciadamente no es nueva. Los informes de Cáritas para Canarias lo llevan denunciando durante años, indicándonos que sin grandes variaciones casi un tercio de la población canaria se encuentra bajo el umbral de la pobreza. Además, la Encuesta de Condiciones de Vida que realiza el INE presenta un panorama tan pesimista como los anteriores. Para el 2010, último dato oficial publicado, la tasa de riesgo de pobreza para Canarias se sitúa en el 31,10%, la tercera más alta de España. La encuesta indica que los hogares canarios encuentran grandes dificultades económicas respecto a otras comunidades (Pág. 4 del informe). Un panorama desolador al profundizar en la construcción de una sociedad dual; los que tienen la suerte de contar con un empleo y los que no cuentan con él y por tanto están abocados a la exclusión social y la precariedad. Una situación que amenaza con romper la débil cohesión social que actualmente existe.

11. Pleno desempleo:
Los resultados de la última Encuesta de Población Activa nos indican que la tasa de paro en Canarias alcanza el dramático porcentaje de 30,93%, una de las más altas de Europa. Ante la desproporcionada y desequilibrada reforma laboral aprobada por el gobierno del PP, que rebaja ostensiblemente el coste del despido, no hay visos de que este porcentaje mejore en el corto plazo. Ya hemos reflexionado aquí sobre las posibles razones de por qué no se crea empleo en Canarias. Lo que nos interesa resaltar brevemente, sin entrar en cuestiones metodológicas de las diferentes series que maneja el INE, es que para encontrar una tasa de paro según la EPA, en términos medios inferior al 10%, hay que retrotraerse al periodo de 1976 – 1979. En la década de los 80 se mantuvo en un 20,66%. En la década de los 90 se posicionó en un 22,50%. Una cifra que baja al 13,60% durante la primera década del siglo XXI y que vuelve a situarse en el 29,19% durante los trimestres que van desde el 2010 hasta el 2011. Un drama que es la auténtica medida del fracaso de las políticas que nuestros responsables electos han implementado en esta tierra. Ante estas cifras sobrecogedoras cualquier intento de matizar la realidad por parte de nuestros responsables políticos es de una irresponsabilidad supina. Sus a menudo, declaraciones autoindulgentes y autocomplacientes, que abundan en la idea de que en Canarias es difícil rebajar los niveles de paro por debajo de cierta cifra, es una renuncia inadmisible al cometido principal de nuestros gobernantes, trabajar para mejorar las condiciones de bienestar en las islas. Ya se sabe que presentar algo como inexorable, en este caso las precarias condiciones de trabajo y una tasa de paro inadmisible, contribuye a desmoralizar al personal, a extender la idea de que no hay opción alternativa posible, pero las hay y la clase política que (des)gobierna en Canarias tiene el imperativo de implementarlas.

Cartel contra las prospecciones petrolíferas en Canarias
12. Indolencia social:
¿Cuál es el mecanismo que debemos activar para que la gente recupere su rol de ciudadano y se movilice ante las evidentes injusticias que se perpetran con absoluto descaro casi a diario? La selección española de fútbol gana un mundial y automáticamente salen a la calle tres millones de personas. Sin embargo, se recortan derechos sociales duramente conquistados durante siglos y la respuesta social es insuficiente o inexistente en muchos casos. ¿Cómo es posible que con más de 341.000 canarios desempleados no haya una explosión ciudadana en las islas por el cambio? ¿Cómo es posible que no se haya desatado en las islas una huelga ciudadana que exija al gobierno y a los agentes económicos y sociales una lucha decidida por reducir la tasa de paro? En Canarias hay un importante sector de la población empoderada y crítica que ha jugado un papel vital en los últimos lustros. Ante atropellos económicos, sociales y/o ambientales cometidos por los poderes político-económicos ha sido capaz de activarse. Han pasado a la acción reclamando justicia, democracia y realizando una impagable labor de pedagogía social. Porque han desenmascarado los verdaderos intereses que se ocultan deliberadamente por parte de los que manejan la tramoya política y económica, además de hacer propuestas baratas y realizables. Es ese sector de la población asociado a los movimientos sociales vinculados al ecologismo y al sindicalismo, tremendamente críticos contra la construcción de infraestructuras altamente impactantes, empeñados en la defensa de los servicios públicos, el amparo de lo rural, la demanda de un urbanismo responsable, la reclamación de una ley electoral más justa, etc. Sin embargo, hay otro importante sector de la sociedad canaria que se comporta pasivamente. ¿Por qué? Una posible respuesta es que la ciudadanía es consciente de que la implicación en los procesos políticos solo se produce cuando existen procedimientos vinculantes y reales de participación política. Algo que en la actualidad no se da. Sin embargo, la participación de este sector de la sociedad en las movilizaciones es vital para que éstas alcancen mayor repercusión social y contribuyan a configurar una Sociedad Civil sólida y robusta. La ausencia de una ciudadanía comprometida con valores cívicos, que defienda sus derechos más básicos, que quiera informarse a través de medios de comunicación independientes y objetivos, que valore la cultura…. es un importante déficit que influye en el bienestar de la sociedad. Cuando la ciudadanía no es consciente de que tiene que reclamar responsabilidades a sus representantes (accountability) se produce una apropiación individual de los espacios e instituciones públicas y de ahí florecen las desigualdades, los comportamientos autoritarios, los caciquismos o la corrupción. Y de ahí la desconfianza hacia lo público y hacia todo aquello que tenga que ver con lo colectivo. Una cadena acumulativa que concluye con la apatía política del ciudadano que solo beneficia a los promotores de los atentados económicos, sociales y ambientales que han asolado Canarias de forma impune en las últimas décadas. De ahí el importante déficit democrático apuntado más arriba.

13. Diáspora:
Ante una situación tan precaria y desfavorable no es de extrañar que muchos canarios opten por abandonar las islas en busca de formación, mejores condiciones laborales y en definitiva unas condiciones de vida aceptables. Desconocemos si existe algún indicador fiable de canarios que han tenido que dejar Canarias por motivos económico-sociales, pero entendemos que es otra de las características definitorias de nuestra tierra. Quien les escribe es un ejemplo (no sabemos si bueno o malo) de salir de Canarias en busca de otros horizontes laborales pero también de regresar, para luego, de nuevo, marcharse otra vez. Las declaraciones del Sr. Melchior alentando a los canarios a salir para buscar un futuro mejor en Alemania u otros países del entorno europeo y de más allá, no solo muestra la miopía característica de políticos que eluden hacer autocrítica, muestra una completa ausencia de análisis de las condiciones económicas, sociales y educativas que promueven o motivan que los canarios tengan que optar por dejar Canarias para encontrar un futuro aceptable.

Estos son algunas de las claves que a nuestro juicio definen Canarias desde una perspectiva crítica. Hay otras muchas que sin embargo, hemos optado por no mencionar; el subvencionismo que promueve una y otra vez nuestra Administración y a la que se apuntan acríticamente agentes económicos que se definen empresarios pero que no son más que meros buscadores de rentas en provecho propio; el insularismo visto como un coste o tara frente a la oportunidad que supone interpretarlo desde un punto de vista diferencial y definitorio de una identidad y una cultura propia; la ultraperificidad mirada como la medida de la distancia que nos separa de Europa y no como la conveniencia de estar próximos a un continente gigante como es África, etc, etc. Sin duda Canarias lo tiene crudo, como dice el cartel de Ben Magec que denuncia las prospecciones petrolíferas frente a Lanzarote y Fuerteventura

No hay comentarios:

Publicar un comentario